14/03/2017, 01:18
—Yo no me estaría riendo de eso.— En realidad nunca se reía de nada —Pero bueno, tú sabrás.— Prefirió no hablar de lo que el mismo pasó ahí dentro. —Te envidio...— El chico de Uzu había terminado su encargo, pero el joven Isa aún tenía un largo viaje por delante.
Su respiración se estaba normalizando, ya no jadeaba como perro deshidratado. Era una total desgracia a la hora de esforzarse en cosas físicas. Hizo el esfuerzo por ponerse de pie, quitándose el polvo del trasero y luego estirando los brazos y los piernas para desperezarse.
—Pues bien, yo ya me tengo que ir. Sería mejor que tu lo hicieras antes que manden a los perros por ti— Le dijo sin más. Ni de broma le iba a dar las gracias por lo del pergamino. No iba a agradecer por algo que era obligación del muchacho de Uzu, esa era su filosofía.
»Pues eso, me voy largando. Adiós creo.
Levantó la mano casi con desgano para despedirse. Si nada lo detenía, se daría la vuelta, dejando atrás al Uzumaki, a la plaza, a Yamiria.
Su respiración se estaba normalizando, ya no jadeaba como perro deshidratado. Era una total desgracia a la hora de esforzarse en cosas físicas. Hizo el esfuerzo por ponerse de pie, quitándose el polvo del trasero y luego estirando los brazos y los piernas para desperezarse.
—Pues bien, yo ya me tengo que ir. Sería mejor que tu lo hicieras antes que manden a los perros por ti— Le dijo sin más. Ni de broma le iba a dar las gracias por lo del pergamino. No iba a agradecer por algo que era obligación del muchacho de Uzu, esa era su filosofía.
»Pues eso, me voy largando. Adiós creo.
Levantó la mano casi con desgano para despedirse. Si nada lo detenía, se daría la vuelta, dejando atrás al Uzumaki, a la plaza, a Yamiria.