15/06/2015, 12:24
-Bueno, pienso que todo el mundo deber tener al menos una oportunidad para redimirse. Y si no desea hacerlo, pues se deben llevar a cabo otras medidas, eso creo. Zuka pensaba que aquel que nace para ser malvado, siempre lo será, pero en el fondo yo deseaba pensar, que todos podían cambiar. Pero mi razonamiento era para ambos sentidos, si no, no tendría sentido alguno.
Definitivamente, compartía muchos de mis razonamientos. Estaba claro que era de fiar, nos podríamos apoyar el uno al otro para proyectar nuestras carreras como shinobi, para llegar a ser lo que quisiera que nos propusiéramos y mucho más. Sonreí cuando me dio la razón, aunque desde mi punta de vista, como lo dije, le había dejado pocas opciones para pensar lo contrario. Solo esperaba que a la hora de verdad, las palabras concordaran con los hechos, puesto que aún eramos jóvenes y nos quedaba mucho camino por recorrer.
-¿De verás?, Gracias Zuka. De repente hice un pequeño inciso, abrí mi portaobjetos e introduje mi mano en su interior. Tomé un poco de arcilla que saqué y comencé a manosearla con la mano sobre la mesa. Algo que no podía evitar hacer de vez en cuando, era algo que me hacía sentir cómodo y me relajaba.
Le resultó muy gracioso a la broma de los cien genins en Notsuba, se rió tan fuerte que la gente de las demás mesas no pudieron evitar lanzarnos una mirada furtiva para tratar de averiguar que era aquello tan gracioso. Pero algo me dijo que no entenderían la broma, o quizás si ¿Quién sabe?. La risa de Zuka me resultó contagiosa, no esperaba que reaccionara de aquella manera, me pilló desprevenido dando un sorbo a mi té que estuve a punto de escupir, porque estuvo a punto de contagiarme su potente carcajada pero, conseguí resistir, pero no impidió que me cayera un reguero de té por la comisura de mis labios.
-Dios, que bestia eres riendo jaja. Dije sonriente mientras me limpiaba el té de la cara.
Y tras mi propuesta, parecía que a Zukamane le resultó buena idea pero, no tenía ni idea de quién podría ser el tercer integrante de nuestro equipo. Es cierto que en nuestra promoción nos graduamos muchos, pero no todos nos conocíamos lo suficiente como para ir pidiéndoles que se unieran a nosotros, además, por mi parte sería muy exigente con el tercer miembro de nuestro selecto y reciente equipo.
-Bueno entonces, tendremos que hacer una pequeña selección. Podríamos espiar a nuestros compañeros o algo así jajaja. Dije entre risas. -Era broma jeje.
Definitivamente, compartía muchos de mis razonamientos. Estaba claro que era de fiar, nos podríamos apoyar el uno al otro para proyectar nuestras carreras como shinobi, para llegar a ser lo que quisiera que nos propusiéramos y mucho más. Sonreí cuando me dio la razón, aunque desde mi punta de vista, como lo dije, le había dejado pocas opciones para pensar lo contrario. Solo esperaba que a la hora de verdad, las palabras concordaran con los hechos, puesto que aún eramos jóvenes y nos quedaba mucho camino por recorrer.
-¿De verás?, Gracias Zuka. De repente hice un pequeño inciso, abrí mi portaobjetos e introduje mi mano en su interior. Tomé un poco de arcilla que saqué y comencé a manosearla con la mano sobre la mesa. Algo que no podía evitar hacer de vez en cuando, era algo que me hacía sentir cómodo y me relajaba.
Le resultó muy gracioso a la broma de los cien genins en Notsuba, se rió tan fuerte que la gente de las demás mesas no pudieron evitar lanzarnos una mirada furtiva para tratar de averiguar que era aquello tan gracioso. Pero algo me dijo que no entenderían la broma, o quizás si ¿Quién sabe?. La risa de Zuka me resultó contagiosa, no esperaba que reaccionara de aquella manera, me pilló desprevenido dando un sorbo a mi té que estuve a punto de escupir, porque estuvo a punto de contagiarme su potente carcajada pero, conseguí resistir, pero no impidió que me cayera un reguero de té por la comisura de mis labios.
-Dios, que bestia eres riendo jaja. Dije sonriente mientras me limpiaba el té de la cara.
Y tras mi propuesta, parecía que a Zukamane le resultó buena idea pero, no tenía ni idea de quién podría ser el tercer integrante de nuestro equipo. Es cierto que en nuestra promoción nos graduamos muchos, pero no todos nos conocíamos lo suficiente como para ir pidiéndoles que se unieran a nosotros, además, por mi parte sería muy exigente con el tercer miembro de nuestro selecto y reciente equipo.
-Bueno entonces, tendremos que hacer una pequeña selección. Podríamos espiar a nuestros compañeros o algo así jajaja. Dije entre risas. -Era broma jeje.