15/03/2017, 07:58
- Despierta, despierta- escuchaba decir a la niña, ni siquiera pudo darse cuenta de que había pasado, instantes antes se encontraba hablando con la misma que ahora zarandeaba su cuerpo, y ahora no sabía ni donde se encontraba<< maldición, yo y mi maldita cabeza, que demonios fue lo que paso ahora>> instintivamente al recuperar su mente, impulsándose con sus manos elevo su cuerpo quedando de pie, sin mucho esfuerzo pudo notar que el puente había recibido algunos daños, aunque lejos de ser algo grave, se necesitarían decenas de papeles bomba para derribar una construcción de tal magnitud.
El ninja rápidamente se colocó en frente de los ancianos, ya que al parecer era el único que podría protegerlos si alguien atacaba, su cerebro trabajaba a mil por hora, tratando de averiguar qué había sucedido, pero por más que pensó y pensó y pensó, la única conclusión a la que pudo llegar fue que hubo una explosión, ya que aún quedaban restos de humo en el lugar, realmente un detective excepcional, la única opción que le quedo fue preguntar a sus acompañantes que es lo que había sucedido.
Ya que ninguno parecía tener una información concreta, la conclusión a la que llegaron sus acompañantes, fue que el ataque había sido realizado por bandidos, aunque no simples bandidos, ya que el papel bomba era algo difícil de conseguir sin ser ninja, aunque había formas de conseguirlo no cualquiera podía.
<< Bien, que es lo primero que hay que hacer cuando estas bajo ataque, recuerda, en la academia nos lo dijeron, primero, mantener la calma, mente fría, segundo, analizar las capacidades con las que cuento, mmm… 3 civiles, de los cuales 2 son ancianos que parece que apenas pudieron llegar hasta aquí y el restante una niña revoltosa que no puede controlar ni su cabello ni su boca, que útil, tercero y último, ser sigiloso y precavido, nunca sabes que capacidades puede tener el enemigo, eh…, ¿sigiloso?¿precavido?, que diablos significa eso, bueno no importa, sé que el enemigo cuenta con armas, yo que tengo>> rápidamente reviso su portaobjetos<< 2 shurikens, y un paquete de 5 senbons, parece que de verdad estoy en problemas, bueno, al menos los que atacaron no parecen ser muy experimentados, ya que hacer volar la carreta que es el objeto que más valor podría tener, sin contar de que ya alertaron del ataque, no es la mejor estrategia, si es que su objetivo es robar>>.
Los atacantes, aprovechando que el polvo aún no se había disipado, jugaron su segunda carta, Ashito apenas noto el movimiento entre el polvo, se colocó en frente de los ancianos, frenando el ataque que iba dirigido hacia el abuelo de la despeinada, el atacante era un niño, no parecía mucho mayor que él, el Uzureño pudo frenar el kunai en las manos del otro niño tomándolo del brazo, rápidamente el joven retrocedió perdiéndose entre la nube de polvo.
Una vez que el rango de visión era prudente, se pudo ver a dos enemigos, un adulto y un niño.
- Escuchen atentamente- susurro el ninja – Atacare de frente, ustedes huyan hacia el otro lado, después de todo, un par de bandidos no podrían contra un ninja-
Sin esperar respuesta alguna el joven ninja corrió en dirección a los atacantes, y la pelea comenzó, pero el exceso de confianza del Uzureño le jugó una mala pasada, al llegar, pudo confirmar que, como habían pensado, no eran unos simples bandidos, tal vez si hubiera sido uno podría haberlo derrotado fácilmente, pero, entre los dos lograban llevarle el ritmo, los ataques del peli azabache no lograban dar en el objetivo, y poco a poco sus adversarios lograron llevarlo a una posición defensiva, solo habían pasado un par de segundos desde que el joven se separó del grupo, y entonces se escuchó el fuerte grito del bandido.
- ¡¡¡Ahora!!!- entonces desde atrás de los enfrentados salieron 2 nuevos atacantes, que se dirigieron directo a donde se encontraban los ancianos y la niña, si, había sido una trampa, al parecer, no esperaban que hubiera un ninja, pero aun así, modificaron sus planes para adecuarlos a la situación, Ashito dio un gran salto hacia arriba para alejarse de sus enemigos el tiempo suficiente como para lanzar sus shurikens, aunque nunca había podido dar en los blancos cuando practicaba en la academia, esta vez parecía que la suerte estaba de su lado, uno de los shurikens se dirigía directo hacia una de las piernas de los que se aproximaban a atacar a los civiles, entonces vio cómo su suerte era completamente aplastada, la segunda estrella que lanzo, fue más rápida que la otra, y ambas se chocaron entre si desviando la dirección de las 2 armas, y para empeorar, el niño con el que luchaba comenzó a mover rápidamente sus manos- ¿Qué? Esos son sellos, ¿un jutsu? ¿Acaso son ninjas?-.
El ninja rápidamente se colocó en frente de los ancianos, ya que al parecer era el único que podría protegerlos si alguien atacaba, su cerebro trabajaba a mil por hora, tratando de averiguar qué había sucedido, pero por más que pensó y pensó y pensó, la única conclusión a la que pudo llegar fue que hubo una explosión, ya que aún quedaban restos de humo en el lugar, realmente un detective excepcional, la única opción que le quedo fue preguntar a sus acompañantes que es lo que había sucedido.
Ya que ninguno parecía tener una información concreta, la conclusión a la que llegaron sus acompañantes, fue que el ataque había sido realizado por bandidos, aunque no simples bandidos, ya que el papel bomba era algo difícil de conseguir sin ser ninja, aunque había formas de conseguirlo no cualquiera podía.
<< Bien, que es lo primero que hay que hacer cuando estas bajo ataque, recuerda, en la academia nos lo dijeron, primero, mantener la calma, mente fría, segundo, analizar las capacidades con las que cuento, mmm… 3 civiles, de los cuales 2 son ancianos que parece que apenas pudieron llegar hasta aquí y el restante una niña revoltosa que no puede controlar ni su cabello ni su boca, que útil, tercero y último, ser sigiloso y precavido, nunca sabes que capacidades puede tener el enemigo, eh…, ¿sigiloso?¿precavido?, que diablos significa eso, bueno no importa, sé que el enemigo cuenta con armas, yo que tengo>> rápidamente reviso su portaobjetos<< 2 shurikens, y un paquete de 5 senbons, parece que de verdad estoy en problemas, bueno, al menos los que atacaron no parecen ser muy experimentados, ya que hacer volar la carreta que es el objeto que más valor podría tener, sin contar de que ya alertaron del ataque, no es la mejor estrategia, si es que su objetivo es robar>>.
Los atacantes, aprovechando que el polvo aún no se había disipado, jugaron su segunda carta, Ashito apenas noto el movimiento entre el polvo, se colocó en frente de los ancianos, frenando el ataque que iba dirigido hacia el abuelo de la despeinada, el atacante era un niño, no parecía mucho mayor que él, el Uzureño pudo frenar el kunai en las manos del otro niño tomándolo del brazo, rápidamente el joven retrocedió perdiéndose entre la nube de polvo.
Una vez que el rango de visión era prudente, se pudo ver a dos enemigos, un adulto y un niño.
- Escuchen atentamente- susurro el ninja – Atacare de frente, ustedes huyan hacia el otro lado, después de todo, un par de bandidos no podrían contra un ninja-
Sin esperar respuesta alguna el joven ninja corrió en dirección a los atacantes, y la pelea comenzó, pero el exceso de confianza del Uzureño le jugó una mala pasada, al llegar, pudo confirmar que, como habían pensado, no eran unos simples bandidos, tal vez si hubiera sido uno podría haberlo derrotado fácilmente, pero, entre los dos lograban llevarle el ritmo, los ataques del peli azabache no lograban dar en el objetivo, y poco a poco sus adversarios lograron llevarlo a una posición defensiva, solo habían pasado un par de segundos desde que el joven se separó del grupo, y entonces se escuchó el fuerte grito del bandido.
- ¡¡¡Ahora!!!- entonces desde atrás de los enfrentados salieron 2 nuevos atacantes, que se dirigieron directo a donde se encontraban los ancianos y la niña, si, había sido una trampa, al parecer, no esperaban que hubiera un ninja, pero aun así, modificaron sus planes para adecuarlos a la situación, Ashito dio un gran salto hacia arriba para alejarse de sus enemigos el tiempo suficiente como para lanzar sus shurikens, aunque nunca había podido dar en los blancos cuando practicaba en la academia, esta vez parecía que la suerte estaba de su lado, uno de los shurikens se dirigía directo hacia una de las piernas de los que se aproximaban a atacar a los civiles, entonces vio cómo su suerte era completamente aplastada, la segunda estrella que lanzo, fue más rápida que la otra, y ambas se chocaron entre si desviando la dirección de las 2 armas, y para empeorar, el niño con el que luchaba comenzó a mover rápidamente sus manos- ¿Qué? Esos son sellos, ¿un jutsu? ¿Acaso son ninjas?-.

- Hablo-
<<Pienso>>
