23/03/2017, 00:29
El extranjero seguía en los mundos de yuppie pero de un modo u otro se percató de mi presencia. Menos daba una piedra, que dicen.
En cuanto nuestros miradas se cruzaron pude ver el horror dibujado en su rostro. Eso y sus ojos color avellana envueltos en un conjunto de vasos sanguíneos rojizos producto de aquellos hongos. Agora tenía la certeza. Iba colocado hasta las cejas y el muy cabrón probablemente ni fuera consciente de ello.
Volviendo a lo que nos atañe. El tio iba tan jodidamente mal que aún horrorizado por vete a saber la visión que estaba teniendo, alterada por aquella ingesta alucinógena que instantes previos hizo que cayó al suelo pero no fue un desplome. No señor. Fue intencionado y seguidamente, marcha atrás y caminando a gatas de forma invertida trató de alejarse de mí.
— Pffff
Saqué la petaca de mi bolsillo, la abrí y tomé el primero de los caramelos que vi en su interior. Luergo traté de acercarme. Pero el drogata no parecía tener intención de detenerse.
— Oye, tío, detente, no voy a hacerte daño. Solo estás drogado. Relájate anda — dije con el caramelo agarrado con la diestra y la zurda alzada con la mano abierta y los dedos juntos indicándole que se detuviese.
— ¡Te vas a dar con la cogorota contra ese hongo!
De hecho si seguía en su vano intento de huir acabaría golpeándose en la nuca contra la copa de un hongo de los pequeños, aunque su tamaño seguía siendo importante.
En cuanto nuestros miradas se cruzaron pude ver el horror dibujado en su rostro. Eso y sus ojos color avellana envueltos en un conjunto de vasos sanguíneos rojizos producto de aquellos hongos. Agora tenía la certeza. Iba colocado hasta las cejas y el muy cabrón probablemente ni fuera consciente de ello.
Volviendo a lo que nos atañe. El tio iba tan jodidamente mal que aún horrorizado por vete a saber la visión que estaba teniendo, alterada por aquella ingesta alucinógena que instantes previos hizo que cayó al suelo pero no fue un desplome. No señor. Fue intencionado y seguidamente, marcha atrás y caminando a gatas de forma invertida trató de alejarse de mí.
— Pffff
Saqué la petaca de mi bolsillo, la abrí y tomé el primero de los caramelos que vi en su interior. Luergo traté de acercarme. Pero el drogata no parecía tener intención de detenerse.
— Oye, tío, detente, no voy a hacerte daño. Solo estás drogado. Relájate anda — dije con el caramelo agarrado con la diestra y la zurda alzada con la mano abierta y los dedos juntos indicándole que se detuviese.
— ¡Te vas a dar con la cogorota contra ese hongo!
De hecho si seguía en su vano intento de huir acabaría golpeándose en la nuca contra la copa de un hongo de los pequeños, aunque su tamaño seguía siendo importante.
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa