26/03/2017, 17:33
El escualo no perdió ni un segundo para interrogar a la pelirroja a la que se le dibujó una mueca que dejaba en claro que tanto no recordaba, después de todo le había visto una sola vez en su vida y dialogó con el mismo durante unos minutos sin más.
Antes de responder Ritsuko se llevó una mano a la nuca y se rascó un poco mientras trataba de rememorar el nombre. ~¿Le valdrá una descripción?
—Kage… ¿Yama? —Fue el primer nombre que se le vino a la mente, o más bien el que se acababa de inventar. —Empezaba con Kage, estoy segura. —Afirmó a la brevedad antes de suspirar resignándose a recordarle exactamente.
Aunque la curiosidad picaba a la kunoichi que realmente quería enterarse de qué podría llegar a hacer el azulado de Amegakure si se encontraba cara a cara con ese imbécil que a ella caía fatal. ~Lástima que seguro no ande cerca para ver lo que pasa. ~Se lamentaba mientras lentamente se le dibujaba una media sonrisa de satisfacción en la cara tras imaginar cómo le daban una paliza al del parche.
Pero rápidamente sin necesidad de que Kaido le hablase Ritsuko regresó a la realidad para clavar sus rojizos orbes en los del contrario.
—Sí me acuerdo que tenía el pelo largo y morado, atado en una coleta de caballo y un parche en el ojo derecho. —Dijo la de Kusa aunque ahorrándose un par de comentarios que podrían ser algo malinterpretables.
~Como que tenía cara de estarse oliendo un pedo. Aunque a saber si sea siempre así. ~Pensaba en silencio lo que le causaba cierta gracia de imaginarse al chico siempre así, incluso si un día se sacaba la lotería.
Antes de responder Ritsuko se llevó una mano a la nuca y se rascó un poco mientras trataba de rememorar el nombre. ~¿Le valdrá una descripción?
—Kage… ¿Yama? —Fue el primer nombre que se le vino a la mente, o más bien el que se acababa de inventar. —Empezaba con Kage, estoy segura. —Afirmó a la brevedad antes de suspirar resignándose a recordarle exactamente.
Aunque la curiosidad picaba a la kunoichi que realmente quería enterarse de qué podría llegar a hacer el azulado de Amegakure si se encontraba cara a cara con ese imbécil que a ella caía fatal. ~Lástima que seguro no ande cerca para ver lo que pasa. ~Se lamentaba mientras lentamente se le dibujaba una media sonrisa de satisfacción en la cara tras imaginar cómo le daban una paliza al del parche.
Pero rápidamente sin necesidad de que Kaido le hablase Ritsuko regresó a la realidad para clavar sus rojizos orbes en los del contrario.
—Sí me acuerdo que tenía el pelo largo y morado, atado en una coleta de caballo y un parche en el ojo derecho. —Dijo la de Kusa aunque ahorrándose un par de comentarios que podrían ser algo malinterpretables.
~Como que tenía cara de estarse oliendo un pedo. Aunque a saber si sea siempre así. ~Pensaba en silencio lo que le causaba cierta gracia de imaginarse al chico siempre así, incluso si un día se sacaba la lotería.