26/03/2017, 23:30
Su camino a Kusagakure fue más largo de lo que creyó, no pensó que se tardaría tanto, pero así fue, después de cruzar la frontera entre el país del Remolino y el país de la Hierva continuo su camino hacia el noreste, como había leído, lo extraño fue que luego de una semana de camino, el relieve del terreno se modificó en gran manera, y su entorno cambio drásticamente, había montañas y ríos por todos lados.
Se detuvo en varios pueblos para conseguir alimentos, y cuanto más se adentraba en las montañas más escuchaba de ese rumor, no hablo con nadie para informarse mejor, pero si lo escucho varias veces sin querer, una mujer desnutrida y al borde de la locura que aseguraba que el pueblo había sido tomado por hombres de moños o algo parecido, no es que fuera un héroe o algo parecido, pero el pueblo se encontraba hacia el noreste y supuestamente Kusagakure también, le quedaba de paso.
Notsuba, era el lugar en donde ahora se encontraba, un lugar muy hermoso ubicado en la sima de un risco rodeado por un enorme valle verde, aparentemente era una ciudad dedicada al ocio.
<<Cuanto tiempo más tendré que caminar para llegar a Kusa, ya casi paso un mes desde que salí de Uzushio, el cartel decía que llegaría a Kusagakure yendo hacia el noreste desde el puente Kannabi, ahh…tendré que empezar a pedir indicaciones>>
Al adentrase en la ciudad, lo primero que hizo fue ir a comer, claro después de tanto camino tendría que reponer energía, entro en el primer local de comidas que encontró y arrasó con todo lo que le pusieron sobre la mesa, antes de retirarse decidió pedir indicaciones a la camarera que lo atendió, una mujer veinteañera no muy alta, pero con un uniforme muy sugerente que dejaba ver más de lo que Ashito había visto en su vida.
- Ehh, disculpe, ¿podría darme algunas indicaciones?- pregunto rascándose la cabeza en señal de vergüenza.
- Si, si, ¿a donde te diriges?- respondió la joven con una sonrisa dejando de recoger la excesiva cantidad de platos que había sobre su mesa.
- Me dirijo a Kusagakure, continúe hacia el noreste luego del puente Kannabi como decía el cartel pero…- antes de poder terminar de hablar fue interrumpido.
-¿Qué?, si no me equivoco luego del puente Kannabi había que dirigirse hacia el noroeste, no hacia el noreste, ehh, ahora estas en el país de la tierra, bastante lejos de Kusagakure- Ashito no podía creer, había estado caminando por semanas hacia el lado contrario.
Al recibir correctamente las indicaciones y luego de pagar lo que había comido, continuo su camino, pero no sin antes escuchar de “ese” pueblo, muchas personas en la calle hablaban sobre ello, el lugar se encontraba a unos pocos kilómetros de la ciudad, y sin más que agregar el Uzureño se decidió, partir a ese lugar, solo serían un par de días, y además, por la información que acababa de recibir, esta vez sí le quedaba de pasada a Kusa.
El pueblo de Kushiro, su llegada fue al anochecer, todo parecía tranquilo y silencioso, aunque se encontraba a las afueras del mismo, pudo ver que no había ningún problema aparentemente, no parecía haber sido tomado, ya que no tenía ningún indicio de que haya habido siquiera una pelea, talvez los rumores no eran ciertos.
Algo en el interior del ninja le dijo que no continuara, a pesar de que no parecía ser peligroso, el lugar era demasiado tenebroso, y el absoluto silencio no ayudaba en nada, pero no podía pasar la noche a la intemperie si en frente de él había una aldea, así que el veredicto que dicto su cerebro fue continuar.
Se detuvo en varios pueblos para conseguir alimentos, y cuanto más se adentraba en las montañas más escuchaba de ese rumor, no hablo con nadie para informarse mejor, pero si lo escucho varias veces sin querer, una mujer desnutrida y al borde de la locura que aseguraba que el pueblo había sido tomado por hombres de moños o algo parecido, no es que fuera un héroe o algo parecido, pero el pueblo se encontraba hacia el noreste y supuestamente Kusagakure también, le quedaba de paso.
Notsuba, era el lugar en donde ahora se encontraba, un lugar muy hermoso ubicado en la sima de un risco rodeado por un enorme valle verde, aparentemente era una ciudad dedicada al ocio.
<<Cuanto tiempo más tendré que caminar para llegar a Kusa, ya casi paso un mes desde que salí de Uzushio, el cartel decía que llegaría a Kusagakure yendo hacia el noreste desde el puente Kannabi, ahh…tendré que empezar a pedir indicaciones>>
Al adentrase en la ciudad, lo primero que hizo fue ir a comer, claro después de tanto camino tendría que reponer energía, entro en el primer local de comidas que encontró y arrasó con todo lo que le pusieron sobre la mesa, antes de retirarse decidió pedir indicaciones a la camarera que lo atendió, una mujer veinteañera no muy alta, pero con un uniforme muy sugerente que dejaba ver más de lo que Ashito había visto en su vida.
- Ehh, disculpe, ¿podría darme algunas indicaciones?- pregunto rascándose la cabeza en señal de vergüenza.
- Si, si, ¿a donde te diriges?- respondió la joven con una sonrisa dejando de recoger la excesiva cantidad de platos que había sobre su mesa.
- Me dirijo a Kusagakure, continúe hacia el noreste luego del puente Kannabi como decía el cartel pero…- antes de poder terminar de hablar fue interrumpido.
-¿Qué?, si no me equivoco luego del puente Kannabi había que dirigirse hacia el noroeste, no hacia el noreste, ehh, ahora estas en el país de la tierra, bastante lejos de Kusagakure- Ashito no podía creer, había estado caminando por semanas hacia el lado contrario.
Al recibir correctamente las indicaciones y luego de pagar lo que había comido, continuo su camino, pero no sin antes escuchar de “ese” pueblo, muchas personas en la calle hablaban sobre ello, el lugar se encontraba a unos pocos kilómetros de la ciudad, y sin más que agregar el Uzureño se decidió, partir a ese lugar, solo serían un par de días, y además, por la información que acababa de recibir, esta vez sí le quedaba de pasada a Kusa.
El pueblo de Kushiro, su llegada fue al anochecer, todo parecía tranquilo y silencioso, aunque se encontraba a las afueras del mismo, pudo ver que no había ningún problema aparentemente, no parecía haber sido tomado, ya que no tenía ningún indicio de que haya habido siquiera una pelea, talvez los rumores no eran ciertos.
Algo en el interior del ninja le dijo que no continuara, a pesar de que no parecía ser peligroso, el lugar era demasiado tenebroso, y el absoluto silencio no ayudaba en nada, pero no podía pasar la noche a la intemperie si en frente de él había una aldea, así que el veredicto que dicto su cerebro fue continuar.
- Hablo-
<<Pienso>>