28/03/2017, 16:09
El moreno dudó unos instantes tras escuchar las palabras del desconocido.
—Pues no sé qué dirían mis superiores sobre que otro me ayude a hacer el trabajo, especialmente un ninja... igual no me pagan —expuso, meditabundo—. Pero nadie me impide tomarme un descanso, así que te voy a decir que sí a eso de la bebida.
Con extremo cuidado, posó en el suelo la calabaza. Ahora por fin podía ver a su interlocutor. Observó el símbolo de Amegakure en sus ropajes. Haciendo gala de la cordialidad y educación que le habían inculcado de pequeño, se aproximó a Daruu y extendió su mano, lista para ser estrechada.
—Me llamo Uchiha Ralexion, de Uzushiogakure no Sato —sonrió.
—Pues no sé qué dirían mis superiores sobre que otro me ayude a hacer el trabajo, especialmente un ninja... igual no me pagan —expuso, meditabundo—. Pero nadie me impide tomarme un descanso, así que te voy a decir que sí a eso de la bebida.
Con extremo cuidado, posó en el suelo la calabaza. Ahora por fin podía ver a su interlocutor. Observó el símbolo de Amegakure en sus ropajes. Haciendo gala de la cordialidad y educación que le habían inculcado de pequeño, se aproximó a Daruu y extendió su mano, lista para ser estrechada.
—Me llamo Uchiha Ralexion, de Uzushiogakure no Sato —sonrió.