29/03/2017, 01:17
Observo como el hombre que cargaba contra ella recibía un fuerte golpe de un nuevo contendiente que no se había presentado aun, al parecer Dharma la había ayudado. Nai mostró una suave sonrisa, era una sonrisa algo enigmática pero que solo significaba una cosa: “pelea”.
La peliverde rápidamente corrió hacia el otro hombre armado, este arremetió con su arma contra la chica, no obstante Nai se deslizo por debajo de el, colándose entre sus piernas y quedando en si espalda, en ese momento aprovecho su ventaja para saltar y caer sobre el hombre armado, agarrándolo por atrás y aplicándole una estrangulación, rodeando el cuello con su brazo a modo de cando el cual estaría cerrado con su otro brazo, si lo noqueaba no podría usar aquella arma.
Por su parte el falso mercader estaba haciendo algo, estaba sacando la mercancía de su carromato, pero no era mercancía normal, dentro de ese carromato había mujeres que vestían con una ropa raída y estaban encadenadas, no eran simples bandidos, eran tratantes de esclavos. Al ver esto Nai soltó al hombre que estaba estrangulando, no podía permitir que aquel hombre se escapase.
La chica intento ir hacia aquel hombre pero el bandido al que había intentado estrangular se giro y la golpeo con su porra, enviándola hacia el carromato, contra el cual se chocó. Miro hacia los lado algo desorientada, y pudo observar a aquel chico peleando, aunque al escuchar de nuevo al bandido se aparto rápidamente, evitando así ser golpeada de nuevo por su maza. Como pudo rodó por el suelo para después ponerse en pie, aun estaba algo desorientada pero sabia pelear y tenia que poder con aquel hombre, agito la cabeza y se coloco en guardia.
El hombre volvió a arremeter contra ella pero la chica no dudo y salto contra el, dando un rodillazo en el aire, pero no al atacante, sino a su arma, la cual voló en mil pedazos, después la chica cayo al suelo, algo dolorida de la rodilla, pero lo superaría. Se toco la nariz con el pulgar, como solía hacerlo cuando peleaba, la pelea acababan de comenzar.
La peliverde rápidamente corrió hacia el otro hombre armado, este arremetió con su arma contra la chica, no obstante Nai se deslizo por debajo de el, colándose entre sus piernas y quedando en si espalda, en ese momento aprovecho su ventaja para saltar y caer sobre el hombre armado, agarrándolo por atrás y aplicándole una estrangulación, rodeando el cuello con su brazo a modo de cando el cual estaría cerrado con su otro brazo, si lo noqueaba no podría usar aquella arma.
Por su parte el falso mercader estaba haciendo algo, estaba sacando la mercancía de su carromato, pero no era mercancía normal, dentro de ese carromato había mujeres que vestían con una ropa raída y estaban encadenadas, no eran simples bandidos, eran tratantes de esclavos. Al ver esto Nai soltó al hombre que estaba estrangulando, no podía permitir que aquel hombre se escapase.
La chica intento ir hacia aquel hombre pero el bandido al que había intentado estrangular se giro y la golpeo con su porra, enviándola hacia el carromato, contra el cual se chocó. Miro hacia los lado algo desorientada, y pudo observar a aquel chico peleando, aunque al escuchar de nuevo al bandido se aparto rápidamente, evitando así ser golpeada de nuevo por su maza. Como pudo rodó por el suelo para después ponerse en pie, aun estaba algo desorientada pero sabia pelear y tenia que poder con aquel hombre, agito la cabeza y se coloco en guardia.
El hombre volvió a arremeter contra ella pero la chica no dudo y salto contra el, dando un rodillazo en el aire, pero no al atacante, sino a su arma, la cual voló en mil pedazos, después la chica cayo al suelo, algo dolorida de la rodilla, pero lo superaría. Se toco la nariz con el pulgar, como solía hacerlo cuando peleaba, la pelea acababan de comenzar.