29/03/2017, 02:47
La aparición del calvo había sido un éxito, pudiendo acertar un golpe de imprevisto a uno de los atacantes de la muchacha. El armado tambaleó y cayó unos metros hacia el costado, tomándose la cara por el dolor, aunque pequeño, que le había sido generado. El calvo se mantuvo firme, tratando de que alguien le explicará la situación, pero nadie parecía dispuesto a hacerlo.
Uno de los hombres corrió hacia el carromato, otro todavía estaba asimilando el golpe y el tercero estaba siendo atacado. La mujer que el calvo quiso proteger comenzó una arremetida con buenas dotes de pelea, como si de una kunoichi se tratará. Tenía movimientos un poco desprolijos, no parecía una completa experta en el ámbito del Taijutsu, pero lo suficiente como para arreglárselas con el hombre. Fue una sorpresa para Karamaru que prefirió dejarla sola y encargarse de su tema con el hombre que ya comenzaba a levantarse del suelo.
"Me gustaría mucho que alguien me explicase un poco las cosas"
Pero no había tiempo. Caminó tranquilamente hasta el hombre que quiso atacar torpemente al shinobi. Sin querer ni apuntando, el monje había dado un golpe duro para el hombre, tal vez en la sien. Si no, no había forma de explicar la pérdida tan brusca de capacidad de un hombre armado y entrenado.
Un desarme rápido y un golpe firme y el shinobi estaría sobre el corpulento atacante, inmovilizándolo. No aguantaría mucho, volvería a tomar compostura el hombre y se lo podría sacar de encima fácilmente, pero el calvo estaba preparado para volver a golpear y la muchacha parecía tener sus problemas resueltos dandole pelea al compañero de armas de los otros dos hombres.
"Bien por ti, mujer..."
Uno de los hombres corrió hacia el carromato, otro todavía estaba asimilando el golpe y el tercero estaba siendo atacado. La mujer que el calvo quiso proteger comenzó una arremetida con buenas dotes de pelea, como si de una kunoichi se tratará. Tenía movimientos un poco desprolijos, no parecía una completa experta en el ámbito del Taijutsu, pero lo suficiente como para arreglárselas con el hombre. Fue una sorpresa para Karamaru que prefirió dejarla sola y encargarse de su tema con el hombre que ya comenzaba a levantarse del suelo.
"Me gustaría mucho que alguien me explicase un poco las cosas"
Pero no había tiempo. Caminó tranquilamente hasta el hombre que quiso atacar torpemente al shinobi. Sin querer ni apuntando, el monje había dado un golpe duro para el hombre, tal vez en la sien. Si no, no había forma de explicar la pérdida tan brusca de capacidad de un hombre armado y entrenado.
Un desarme rápido y un golpe firme y el shinobi estaría sobre el corpulento atacante, inmovilizándolo. No aguantaría mucho, volvería a tomar compostura el hombre y se lo podría sacar de encima fácilmente, pero el calvo estaba preparado para volver a golpear y la muchacha parecía tener sus problemas resueltos dandole pelea al compañero de armas de los otros dos hombres.
"Bien por ti, mujer..."
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘