30/03/2017, 00:04
Durante su exploración Ritsuko pudo observar dos pistas importantes: en primer lugar, encontró en un rincón del jardín un conjunto de heces que a juzgar por su estado eran relativamente recientes, lo cual le indicaba que el gato había desaparecido hacía no más de un par de días; en segundo lugar, encontró un penacho de pelo de animal enganchado en la valla que delimitaba el jardín con el exterior. Era del mismo color que el gato, así que era seguro asumir que provenía de él. El pobre animal debía de haber calculado mal un salto y se pegó una buena rozadura en el proceso.
Afortunadamente para la kunoichi, el rastro continuaba fuera de la vivienda. Era algún que otro pelo aquí y allá, pero iban en una dirección clara. Para alguien de su entrenamiento sería sencillo seguirlo.
Afortunadamente para la kunoichi, el rastro continuaba fuera de la vivienda. Era algún que otro pelo aquí y allá, pero iban en una dirección clara. Para alguien de su entrenamiento sería sencillo seguirlo.