30/03/2017, 00:23
Apenas había empezado a acercarse cuando un pontente grito la detuvo en el sitio -¡EH TU CHAVAL, ¿QUE COÑO TE CREES QUE AHCES GRITANDO?HAY GENTE QUE QUEREMOS ESTAR TRANQUILA!- aquella voz tuvo un efecto opuesto al que tuvo con la kunoichi, pues el chico totalmente asustado trepo al árbol como si de un pequeño primate se tratase
—¡LA DAMA DEL LAGO! ¡LA DAMA DEL LAGO! — la reacción del extraño muchacho, lejos de limitarse a comportarse como un mono, fue gritar como un poseso algo que no tenía ni pies ni cabeza. Al menos no para Izumi, pues la chica no tenía ni idea de que se encontraba en mitad del famoso Lago de los Llantos, del que tantas historias de terror se solían contar alrededor de las hogueras para asustar a los niños
"¿Qué coño está diciendo ahora?" sin embargo, no tenía mucho tiempo para buscarle sentido a los balbuceos del trepador, pues hacia él se dirigía una chica con actitud poco amigable. Desde su posición solo podía ver la espalda de aquella chica ataviada en blanco que se aproximaba cada vez más hasta el árbol donde estaba el cantante "No sé si debería seguir acercándome..." la pelirosa dudaba, si seguía allí seguramente terminaría envuelta en aquel rifirrafe... pero si se daba la vuelta y volvía por donde había venido, solo el señor sabía hacia donde le llevarían sus pasos "Parece que ninguno se ha percatado de mi presencia, quizás lo mejor sea limitarme a observar" la chica se había decidido, observaría a los dos extraños. Desde la distancia tan solo tendría que esperar a ver como los acontecimientos se iban desarrollando, pasase lo que pasase ella solo necesitaba a uno para poder preguntarle en que dirección ir.
—¡LA DAMA DEL LAGO! ¡LA DAMA DEL LAGO! — la reacción del extraño muchacho, lejos de limitarse a comportarse como un mono, fue gritar como un poseso algo que no tenía ni pies ni cabeza. Al menos no para Izumi, pues la chica no tenía ni idea de que se encontraba en mitad del famoso Lago de los Llantos, del que tantas historias de terror se solían contar alrededor de las hogueras para asustar a los niños
"¿Qué coño está diciendo ahora?" sin embargo, no tenía mucho tiempo para buscarle sentido a los balbuceos del trepador, pues hacia él se dirigía una chica con actitud poco amigable. Desde su posición solo podía ver la espalda de aquella chica ataviada en blanco que se aproximaba cada vez más hasta el árbol donde estaba el cantante "No sé si debería seguir acercándome..." la pelirosa dudaba, si seguía allí seguramente terminaría envuelta en aquel rifirrafe... pero si se daba la vuelta y volvía por donde había venido, solo el señor sabía hacia donde le llevarían sus pasos "Parece que ninguno se ha percatado de mi presencia, quizás lo mejor sea limitarme a observar" la chica se había decidido, observaría a los dos extraños. Desde la distancia tan solo tendría que esperar a ver como los acontecimientos se iban desarrollando, pasase lo que pasase ella solo necesitaba a uno para poder preguntarle en que dirección ir.