31/03/2017, 14:34
Si, los rumores se habían extendido como la pólvora, como una epidemia que avanzaba vertiginosamente y no había modo de parar aquel boca a boca. Finalmente llegó hasta mis oídos, de forma totalmente inesperada. fue mientras paseaba por Kusagakure. Oí a dos marujas hablar del tema, incrédulas, pero la curiosidad me mataba por dentro. Kushiro, demonios, una aldea maldita... ¿Y si era verdad?
— Eh, Toshio, ¿Has oído eso? Seguramente sea la típica leyenda urbana pero... ¿Y si es cierto? Yo digo que vayamos para allí y ver que se cuece en Kushiro
Fue lo único que le dije al pelirrojo con el que compartí la primera misión de todas nada más cruzarmelo por la calle. Obviamente, no pudo negarse, preparamos el viaje y partimos en dirección a Toshio, al oeste, siempre al oeste...
···
Pasaron varios días hasta que llegamos a nuestro destino y lo hicimos de noche. Estaba todo demasiado tranquilo. Tampoco era tan tarde como para que toda la aldea estuviese ya durmiendo. Curioso cuanto menos. En un primer momento pensé que quizás esos rumores pudiesen tener algo de veracidad.
— Ostias, tío, ¿Y si es verdad? Esto está demasiado tranquilo — le dije a mi compañero de aldea y ahora de aventuras.
— Bueno, y ahora... ¿Qué? ¿Por donde empezamos?
Las dudas asomaban y era un hecho que no esperaba encontrarme una Kushiro desierta. Se nos planteaba en nuestras narices un panorama previsiblemente demasiado tétrico, ¿O quizás eran paranoias mías?
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa