11/04/2017, 01:08
Las palabras de una confiada mujer combatiente resonaban cada vez mas lejos mientras el calvo corria a considerable velocidad contra la muralla humana. Eran mas de diez hombres y aquella voz sonaba como si se estuviese enfrentando uno a uno con un nene de academia, sin lugar a dudas esa dama sabia pelear mucho mejor que el monje. Considerando que parecian de cercana edad, era toda una frustacion para el calvo.
Cuando se acerco lo suficiente, dio un salto para atravesar la linea de atacantes cerrando los ojos mientras lo hacia. No se habia apenas despegado del piso cuando un recibio de lleno el golpe de un cuerpo a gran velocidad en sus costillas, moviendolo en el aire y haciendolo volar unos cuantos metros.
Tras un gemido y unos segundos de dar vueltas sobre el suelo, Karamaru pudo abrir los ojos, todavia tomandose con su mano el lugar golpeado.
"Pero que...?"
Para su sorpresa, se encontraba del lado exterior del confinamiento de los bandidos. Tendido el piso y con problemas para poder siquiera levantarse, pero afuera de la ronda al fin. Ahora quedaba en manos de la mujer seguir los pasos del calvo o enfrentarse a una cantidad ingente de atacantes.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘