13/04/2017, 17:38
Ambos nos encaminamos a donde yo había decidido, después de todo había sido mi idea y debía ir guiando todo, hasta cierto punto, sí lograba que saliera medianamente bien podría lograr que viajáramos más seguido, ¿no?
Saludé a la anciana que se encontraba en la entrada y seguí directo hacia la recepción.
El interior era cálido, nada más al entrar se encontraba con la recepción que básicamente era un cubículo, una vez frente al cubículo sí se miraba a la derecha se visualizaría un pasillo mal iluminado y que debía transitar por él para verse mejor, asimismo era la vista a la izquierda, pero al final se podía ver la silueta de unas escaleras.
En la recepción se encontraba un señor mayor de unos 65 años, aproximadamente, miró ansioso a los dos jóvenes que se adentraron al lugar. —Bienvenidos jovencitos. — Dijo esbozando una sonrisa. —Apuesto a que vinieron por la feria que empieza hoy en la noche, ¿no?— Manifestó sin dar chance a que ninguno de los dos dijera algo.
”Por eso es que había tanta gente por la calles”. Deduje rápidamente.
—Sí, nada mejor que una celebración y aguas termales juntas, ¿no? — Comenté animado, al parecer habrían actividades y eventos interesantes en la villa. —¿Puede decirnos de que trata el festival? —
—Es una celebración que se hace una vez al año, coincide con el inicio del verano, estos días las aguas termales toman la temperatura más caliente del año y muchas personas vienen por la piscina de lodo, es la atracción principal que tenemos en las posadas, pero para esta fecha nos ponemos de acuerdos todos y hacemos ofertas, las tiendas tienen rebajas y el espectáculo principal empieza mañana a medio día en donde los turistas se reúnen a ver el géiser, alcanza una altura inimaginable. — Explicó, vendiendo una idea con la cual ya había cautivado al menor.
—Qué bien, entonces no pudimos haber escogido mejor fecha para venir! — Exclamé mientras pensaba en que quizás nos ahorraríamos unos cuantos ryos. —¿Le quedan disponibles habitaciones con camas individuales? Sí tienen una buena vista sería perfecto. — Agregué
—Esas son las que más tengo disponible, hay muchas parejas alojadas por aquí. Entonces una habitación con dos camas individuales un vista a la villa. ¿Cuántos días se van a quedar? —
—Qué dices Haze ¿dos días? — Pregunté para confirmar.
—Ah, sí la promoción, mientras más días se queden más es el descuento, y a partir de tres días incluye el desayuno. Piénsenlo bien, es una de las mejores promociones que hay en la villa. — Lanzó su última carta para terminar de enganchar al dúo.
Saludé a la anciana que se encontraba en la entrada y seguí directo hacia la recepción.
El interior era cálido, nada más al entrar se encontraba con la recepción que básicamente era un cubículo, una vez frente al cubículo sí se miraba a la derecha se visualizaría un pasillo mal iluminado y que debía transitar por él para verse mejor, asimismo era la vista a la izquierda, pero al final se podía ver la silueta de unas escaleras.
En la recepción se encontraba un señor mayor de unos 65 años, aproximadamente, miró ansioso a los dos jóvenes que se adentraron al lugar. —Bienvenidos jovencitos. — Dijo esbozando una sonrisa. —Apuesto a que vinieron por la feria que empieza hoy en la noche, ¿no?— Manifestó sin dar chance a que ninguno de los dos dijera algo.
”Por eso es que había tanta gente por la calles”. Deduje rápidamente.
—Sí, nada mejor que una celebración y aguas termales juntas, ¿no? — Comenté animado, al parecer habrían actividades y eventos interesantes en la villa. —¿Puede decirnos de que trata el festival? —
—Es una celebración que se hace una vez al año, coincide con el inicio del verano, estos días las aguas termales toman la temperatura más caliente del año y muchas personas vienen por la piscina de lodo, es la atracción principal que tenemos en las posadas, pero para esta fecha nos ponemos de acuerdos todos y hacemos ofertas, las tiendas tienen rebajas y el espectáculo principal empieza mañana a medio día en donde los turistas se reúnen a ver el géiser, alcanza una altura inimaginable. — Explicó, vendiendo una idea con la cual ya había cautivado al menor.
—Qué bien, entonces no pudimos haber escogido mejor fecha para venir! — Exclamé mientras pensaba en que quizás nos ahorraríamos unos cuantos ryos. —¿Le quedan disponibles habitaciones con camas individuales? Sí tienen una buena vista sería perfecto. — Agregué
—Esas son las que más tengo disponible, hay muchas parejas alojadas por aquí. Entonces una habitación con dos camas individuales un vista a la villa. ¿Cuántos días se van a quedar? —
—Qué dices Haze ¿dos días? — Pregunté para confirmar.
—Ah, sí la promoción, mientras más días se queden más es el descuento, y a partir de tres días incluye el desayuno. Piénsenlo bien, es una de las mejores promociones que hay en la villa. — Lanzó su última carta para terminar de enganchar al dúo.