13/04/2017, 20:05
La peliverde suspiró con resignación, al parecer el fantasma había aparecido ya y eso podía suponerles problemas, no obstante, el chico de pelo azabache estaba muy excitado con la idea de ver a la niña del lago, eso sin duda era algo que a ella también le provocaba curiosidad, pero aun con esas, prefería mantener una actitud mas cauta, nunca se se sabe que esperar de un espíritu.
Se volvió a escuchar otro llanto y Nai comenzó a recitar para sus adentros otro de los mantras de su templo con el fin de evitar que aquel espíritu la poseyese o algo por el estilo. Por otra parte, la otra kunoichi parecía asustada y eso no le gustaba nada a Nai, pues sabia que los sentimientos negativos podrían atraer espíritus malignos.
-Ey...tranquila, los espíritus te tienen mas miedo que tu a ellos, pero si sigues así los podrías alterar-Le dijo a la chica del pelo rosa tratando de tranquilizarla, no obstante era una mentira, los espíritus no temían a los humanos.
A continuación Nai miró de nuevo al chico del pelo negro y trago saliva, este parecía estar encantado con la idea de que se les apareciese aquel fantasma y seguramente intentaría atraerlo, cosa que tampoco era buena idea, por lo que se le ocurrió una idea, dibujaría un símbolo de protección para que aquel espíritu no pudiese llegar a tocarles.
-Chicos...¿Que os parece si hago un circulo de protección? Mientras estemos dentro el espíritu no podrá hacernos nada.-Dijo ella mientras se agachaba y sacaba un kunai de bajo de su manga, con el fin de empezar a dibujar aquella barrera.
Se volvió a escuchar otro llanto y Nai comenzó a recitar para sus adentros otro de los mantras de su templo con el fin de evitar que aquel espíritu la poseyese o algo por el estilo. Por otra parte, la otra kunoichi parecía asustada y eso no le gustaba nada a Nai, pues sabia que los sentimientos negativos podrían atraer espíritus malignos.
-Ey...tranquila, los espíritus te tienen mas miedo que tu a ellos, pero si sigues así los podrías alterar-Le dijo a la chica del pelo rosa tratando de tranquilizarla, no obstante era una mentira, los espíritus no temían a los humanos.
A continuación Nai miró de nuevo al chico del pelo negro y trago saliva, este parecía estar encantado con la idea de que se les apareciese aquel fantasma y seguramente intentaría atraerlo, cosa que tampoco era buena idea, por lo que se le ocurrió una idea, dibujaría un símbolo de protección para que aquel espíritu no pudiese llegar a tocarles.
-Chicos...¿Que os parece si hago un circulo de protección? Mientras estemos dentro el espíritu no podrá hacernos nada.-Dijo ella mientras se agachaba y sacaba un kunai de bajo de su manga, con el fin de empezar a dibujar aquella barrera.