15/04/2017, 04:10
El recepcionista dudó unos segundos mientras pensaba que responder ante la exigencia del ojiblanco, pero algo se le vino a la mente. —Sí, algo le podremos dar. — Sonrió sintiéndose el vencedor de aquella batalla. —Entonces, se quedarán tres días, ¿no?—
—Sí, sería todo. — Afirmé mientras sacaba el dinero y cancelaba, de la misma manera el señor me entregó la llave de la habitación, la cual guardé sostuve con mi diestra, pronto la usaría así que no la guardaría por el momento.
—Habitación 15, está arriba por aquel pasillo. — Señaló el pasillo a la izquierda, dónde se visualizaba la escalera al fondo. —Les recomiendo que se pasen a la termas por la noche, es por aquí. — Dio unos pequeños pasos fuera del cubículo y abrió una puerta corrediza que se encontraba justo al lado de la recepción, hay había otro pasillo no muy largo, de apenas 4 metros de largo y con dos puertas al final, una a la derecha y otra a la izquierda, cada una tenía una clara identificación, más él mismo decidió explicarlo por sí había duda alguna. —A la derecha está los vestuarios de los caballeros y el de la derecha el de las damas, espero que no haya ningún inconveniente ni que ninguno de ustedes sea algún pervertido, porque podría vérselas muy mal. — Advirtió mientras regresaba a la recepción.
Aquella advertencia no hizo mella en mí, no estaba interesado en ir por ahí espiando a la gente, pero sí tuviera una vista como la de mi hermano podría volverse un hobby a tiempo completo, a ciencia cierta no lo sabía. —Vale, vale, no tendrá ningún problema por nuestra parte, ¿verdad Haze? — Le di un codazo suave buscando su apoyo.
—Nos vamos a descansar un poco, muero por quitarme esta ropa. — Mencioné mientras caminaba hacia el pasillo indicado, el bolso ya me empezaba a incomodar o serían las ansias de poder descansar como se debía. Seguí la enumeración y llegué fácilmente a la habitación, introduje la llave y abrí la puerta, entré dejando la puerta abierta, Haze debía seguirme de cerca y ya la cerraría él.
La habitación sería de la más común, nada más al entrar se visualizaban ambas camas, la puerta corrediza que daba a lo que probablemente sería el baño y otra puerta de cristal que obviamente daba al balcón, caminé hasta ahí y dejé el bolso en una de las camas para observar con más detalle el lugar. Entre el baño y la habitación como tal se encontraba un pequeño armario el cual sería más que suficiente para guardar sus pertenencias; el baño era pequeño pero higiénico, con cerámica de segunda mano y de color verde claro.
—Primero yo! — Exclamé como un chiquillo dentro del baño, no ansiaba algo más que quitarme el sudor y ponerme algo más fresco, me fui desvistiendo mientras abrí la llave de la ducha. —¿Qué dices vamos más tarde a la feria? —
—Sí, sería todo. — Afirmé mientras sacaba el dinero y cancelaba, de la misma manera el señor me entregó la llave de la habitación, la cual guardé sostuve con mi diestra, pronto la usaría así que no la guardaría por el momento.
—Habitación 15, está arriba por aquel pasillo. — Señaló el pasillo a la izquierda, dónde se visualizaba la escalera al fondo. —Les recomiendo que se pasen a la termas por la noche, es por aquí. — Dio unos pequeños pasos fuera del cubículo y abrió una puerta corrediza que se encontraba justo al lado de la recepción, hay había otro pasillo no muy largo, de apenas 4 metros de largo y con dos puertas al final, una a la derecha y otra a la izquierda, cada una tenía una clara identificación, más él mismo decidió explicarlo por sí había duda alguna. —A la derecha está los vestuarios de los caballeros y el de la derecha el de las damas, espero que no haya ningún inconveniente ni que ninguno de ustedes sea algún pervertido, porque podría vérselas muy mal. — Advirtió mientras regresaba a la recepción.
Aquella advertencia no hizo mella en mí, no estaba interesado en ir por ahí espiando a la gente, pero sí tuviera una vista como la de mi hermano podría volverse un hobby a tiempo completo, a ciencia cierta no lo sabía. —Vale, vale, no tendrá ningún problema por nuestra parte, ¿verdad Haze? — Le di un codazo suave buscando su apoyo.
—Nos vamos a descansar un poco, muero por quitarme esta ropa. — Mencioné mientras caminaba hacia el pasillo indicado, el bolso ya me empezaba a incomodar o serían las ansias de poder descansar como se debía. Seguí la enumeración y llegué fácilmente a la habitación, introduje la llave y abrí la puerta, entré dejando la puerta abierta, Haze debía seguirme de cerca y ya la cerraría él.
La habitación sería de la más común, nada más al entrar se visualizaban ambas camas, la puerta corrediza que daba a lo que probablemente sería el baño y otra puerta de cristal que obviamente daba al balcón, caminé hasta ahí y dejé el bolso en una de las camas para observar con más detalle el lugar. Entre el baño y la habitación como tal se encontraba un pequeño armario el cual sería más que suficiente para guardar sus pertenencias; el baño era pequeño pero higiénico, con cerámica de segunda mano y de color verde claro.
—Primero yo! — Exclamé como un chiquillo dentro del baño, no ansiaba algo más que quitarme el sudor y ponerme algo más fresco, me fui desvistiendo mientras abrí la llave de la ducha. —¿Qué dices vamos más tarde a la feria? —