19/04/2017, 04:43
-¡¡¡AAAAAAAAAAHHHHH!!!-.
El grito del joven se escuchó bastante fuerte, bueno, después de todo la pequeña peluda fue a parar justo en su cara, aunque no reaccionó como el Uzureño pensaba, como si fuera un capricho del destino, el joven Senju hizo casi exactamente lo mismo que el peliazabache, aunque en menor magnitud, la cosa era que no conservo la calma como el mismo había recomendado, rápidamente se quitó al arácnido, lanzándola como pudo, lo más lejos posible.
- Te dije que no te alteraras- reclamo exaltado el ninja de Ame.
- ¿Qué? Pero si acabas de hacer exactamente lo mismo- expreso en tono de reproche- Aahh, que mierda, esto sí que duele aahh-.
- ¿Quién te hizo esto?- pregunto en un tono serio, como si hubiera olvidado el incidente de la araña.
- Creo que la maldita, me pico tres veces, dos en la espalda y una en la oreja- respondió el joven, llevando su mano hacia donde sentía ese punzante dolor.
Exclamo el Uzureño muy sorprendido, al perecer aún no se había dado cuenta de lo que llevaba hace un par de horas en su espalda.
- Escúchame, debo quitarte las senbons de la espalda o podrían infectarse de forma peligrosa- explico el ninja examinando al niño sobre el suelo.
- Espera, espera, eso… ¿va a doler mucho?- interrogo el del país de la espiral con una notable aprensión a la idea.
- Va a doler, pero es urgente retirarlas ¿me entiendes?- respondió sin dar opción a una respuesta negativa- Ya luego me explicas como demonios terminaste en ese estado-.
El peliazabache aunque reacio a la idea de sentir dolor, sabía que su acompañante llevaba mucha razón- Esta bien, pero hazlo despacio, así no sentiré tanto el dolor- expreso el joven Uzureño sentándose sobre el mismo lugar en que se encontraba, lo sensato sería retirar las agujas lo más rápido posible, aunque la cabeza de Ashito estaba aún lejos de lo que uno consideraría sensato.
El grito del joven se escuchó bastante fuerte, bueno, después de todo la pequeña peluda fue a parar justo en su cara, aunque no reaccionó como el Uzureño pensaba, como si fuera un capricho del destino, el joven Senju hizo casi exactamente lo mismo que el peliazabache, aunque en menor magnitud, la cosa era que no conservo la calma como el mismo había recomendado, rápidamente se quitó al arácnido, lanzándola como pudo, lo más lejos posible.
- Te dije que no te alteraras- reclamo exaltado el ninja de Ame.
- ¿Qué? Pero si acabas de hacer exactamente lo mismo- expreso en tono de reproche- Aahh, que mierda, esto sí que duele aahh-.
- ¿Quién te hizo esto?- pregunto en un tono serio, como si hubiera olvidado el incidente de la araña.
- Creo que la maldita, me pico tres veces, dos en la espalda y una en la oreja- respondió el joven, llevando su mano hacia donde sentía ese punzante dolor.
- Q…qu…¡¡Qué demonios es esto!!-.
Exclamo el Uzureño muy sorprendido, al perecer aún no se había dado cuenta de lo que llevaba hace un par de horas en su espalda.
- Escúchame, debo quitarte las senbons de la espalda o podrían infectarse de forma peligrosa- explico el ninja examinando al niño sobre el suelo.
- Espera, espera, eso… ¿va a doler mucho?- interrogo el del país de la espiral con una notable aprensión a la idea.
- Va a doler, pero es urgente retirarlas ¿me entiendes?- respondió sin dar opción a una respuesta negativa- Ya luego me explicas como demonios terminaste en ese estado-.
El peliazabache aunque reacio a la idea de sentir dolor, sabía que su acompañante llevaba mucha razón- Esta bien, pero hazlo despacio, así no sentiré tanto el dolor- expreso el joven Uzureño sentándose sobre el mismo lugar en que se encontraba, lo sensato sería retirar las agujas lo más rápido posible, aunque la cabeza de Ashito estaba aún lejos de lo que uno consideraría sensato.
- Hablo-
<<Pienso>>