20/04/2017, 00:19
Habían demasiado gatos por aquella zona de la villa, cosa que no agradaba en lo más mínimo a la pobre Ritsuko que tenía una lucha contra su propia nariz para evitar que los mocos le llegasen a la boca o mismo se hallasen visibles a simple vista. Incluso la voz ya le estaba cambiando por culpa de la congestión pero nada que hacerle siendo que estaba rodeada de gatos y para colmo llevaba consigo un trapo usado por uno.
~¿De dónde mierda salieron tantos? ~Se preguntaba mientras intentaba encontrar al dichoso Mishifú o como fuese que se llamaba, además que tenía que esforzarse por mantener a raya la tos, después de todo la alergia solo empeoraba su pésima condición.
Finalmente, en la plaza, la chica pudo divisar una zona en específico donde los gatos se estaban reuniendo, no le hacía ninguna gracia y prefería mantener las distancias, más considerando que su respiración ya estaba demasiado atrofiada como para correr más riesgos de los necesarios y con la foto en mano, se acercó al centro de todo eso, un hombre que parecía amar a aquellos cuadrúpedos.
—Disculpe. —Llamó como buenamente pudo. —Por casualidad, ¿ha visto a este gato? —Consultó tendiendo con la mano libre la foto del gato en cuestión, bajo la otra reposaba la frazada y dentro del portaobjetos había metido el pote con comida.
~¿De dónde mierda salieron tantos? ~Se preguntaba mientras intentaba encontrar al dichoso Mishifú o como fuese que se llamaba, además que tenía que esforzarse por mantener a raya la tos, después de todo la alergia solo empeoraba su pésima condición.
Finalmente, en la plaza, la chica pudo divisar una zona en específico donde los gatos se estaban reuniendo, no le hacía ninguna gracia y prefería mantener las distancias, más considerando que su respiración ya estaba demasiado atrofiada como para correr más riesgos de los necesarios y con la foto en mano, se acercó al centro de todo eso, un hombre que parecía amar a aquellos cuadrúpedos.
—Disculpe. —Llamó como buenamente pudo. —Por casualidad, ¿ha visto a este gato? —Consultó tendiendo con la mano libre la foto del gato en cuestión, bajo la otra reposaba la frazada y dentro del portaobjetos había metido el pote con comida.