22/04/2017, 00:00
El niño sonrió, y para sorpresa de Ralexion, le dio un tierno y fuerte abrazo.
—¡Gracias, Ralexion-san! —exclamó—. Bueno, pensándolo más tranquilo puede que no sea para tanto, si miro el lado bueno de las cosas...
»Mi abuelo ha contratado a un ninja para que le lleve las calabazas del huerto a la pequeña tienda que tenemos en Yachi. Yo le dije que a lo mejor le salía más barato comprarse otro huerto más cerca de Yachi, como otros muchos que lo tienen allí, pero dice que no, que los genin salen baratos.
»Tú tienes que ser chunin por lo menos, despues de enfrentarte a un oso. ¿A que sí, a que sí?
En la cocina, se oyó la puerta del horno cerrarse, y Daruu abrió el grifo para lavarse las manos.
—Supongo que hasta que pierda el miedo, puedo dedicarme a hacer cosas baratas, como llevar calabazas. Pero ojalá nadie me mande llevar calabazas, que estoy harto de ellas.
—¡Gracias, Ralexion-san! —exclamó—. Bueno, pensándolo más tranquilo puede que no sea para tanto, si miro el lado bueno de las cosas...
»Mi abuelo ha contratado a un ninja para que le lleve las calabazas del huerto a la pequeña tienda que tenemos en Yachi. Yo le dije que a lo mejor le salía más barato comprarse otro huerto más cerca de Yachi, como otros muchos que lo tienen allí, pero dice que no, que los genin salen baratos.
»Tú tienes que ser chunin por lo menos, despues de enfrentarte a un oso. ¿A que sí, a que sí?
En la cocina, se oyó la puerta del horno cerrarse, y Daruu abrió el grifo para lavarse las manos.
—Supongo que hasta que pierda el miedo, puedo dedicarme a hacer cosas baratas, como llevar calabazas. Pero ojalá nadie me mande llevar calabazas, que estoy harto de ellas.