24/04/2017, 21:19
La chica que allí se encontraba practicando su arte, se vio de pronto, con la posibilidad de enseñarle a otra persona y poder iniciarla en el mismo, al parecer aquello también incluía el preparado de la tinta necesaria para la elaboración del dibujo, a la kunoichi de Amegakure le encantaba la idea de poder aprender algo nuevo, pero la pregunta que la rubia hizo creo dudas a la artista -Sólo conversar mentalmente, pero no hay problema si no quieres podemos seguir así- dijo la chica de forma realmente amigable, la joven artista estaba en su derecho de no querer hacerlo.
Sinceramente a la kunoichi de cabellos dorados no le entraba en la cabeza esa forma de ser falsamente inocente que tenian algunas personas, le parecía increíble, eso a veces le daba vueltas en su cabeza: si tanto miedo les da que alguien sepa lo que guardan en secreto es porque muy limpios no deben estar...cuantos trapos sucios debe de haber y solo en Amegakure...Ni hablar en el mundo.
Hablo - Pienso - Telepatía