25/04/2017, 21:59
El joven Senju le dejo bien claro el asunto de las aldeas ocultas, claramente era imposible llegar a su destino para alguien como él, aunque, tampoco era necesario llegar hasta la aldea oculta, solo necesitaba ubicar una familia, tal vez no sería necesario ingresar a Kusagakure para averiguar su paradero, de cualquier forma, nunca dejaría en segundo plano su búsqueda, era uno de sus mayores objetivos, si es que no era su razón de ser.
Por más raro que parezca, a Kagetsuna pareció sorprenderle su última acotación, y excuso su acto como si fuera algo completamente normal, aunque según su propia experiencia, a Ashito no le pareció algo normal, para nada, y menos con la profesión principal de los tres más grandes países, si bien al Uzureño no le pareció que el ninja de Ame fuera una mala persona, a pesar de su rostro de villano, no podía decir lo mismo de todos, es más, solo un pequeño puñado de personas habrían hecho lo que él hizo.
- Bueno, también habría hecho lo mismo, pero no todos piensan igual, llevo más de un mes desde que salí de Uzu, y nunca había visto a nadie ayudar de esta forma, si me falta mucha experiencia, pero, con la poca experiencia que poseo, sé que no es algo normal- expreso el niño, mientras se resentía por el dolor en su espalda.
- Ya casi termino- un segundo después de escuchar esa frase de parte de Kagetsuna una palmada se estrelló justo en la herida de su espalda.
-¡¡¡AAAHH!!! Hijo de… ¿porque hiciste eso?- exclamo algo molesto por el acto del ninja.
- Bien, ahora toca buscar algo de comer, a ver si así se te quita la mala cara que traes, además, yo también quería comer algo y ya que estas aquí no tengo nada mejor que hacer- los ojos de Ashito se iluminaron al escuchar la oración del parchado, la molestia por el golpe había desaparecido, no podía dejar de dar saltitos de felicidad, aunque los mismos cesaron al oír rugir su estómago, el simple hecho de hablar sobre comida, pareció haberlo despertado.
- ¿D-De verdad? Que bien, hace dos días que no como nada, estoy muriendo hambre, solo que, ¿cómo conseguiremos comida en un lugar como este? Debo decir que si quieres comerte a la peluda que me ataco, no creo poder acompañarte-
Por más raro que parezca, a Kagetsuna pareció sorprenderle su última acotación, y excuso su acto como si fuera algo completamente normal, aunque según su propia experiencia, a Ashito no le pareció algo normal, para nada, y menos con la profesión principal de los tres más grandes países, si bien al Uzureño no le pareció que el ninja de Ame fuera una mala persona, a pesar de su rostro de villano, no podía decir lo mismo de todos, es más, solo un pequeño puñado de personas habrían hecho lo que él hizo.
- Bueno, también habría hecho lo mismo, pero no todos piensan igual, llevo más de un mes desde que salí de Uzu, y nunca había visto a nadie ayudar de esta forma, si me falta mucha experiencia, pero, con la poca experiencia que poseo, sé que no es algo normal- expreso el niño, mientras se resentía por el dolor en su espalda.
- Ya casi termino- un segundo después de escuchar esa frase de parte de Kagetsuna una palmada se estrelló justo en la herida de su espalda.
-¡¡¡AAAHH!!! Hijo de… ¿porque hiciste eso?- exclamo algo molesto por el acto del ninja.
- Bien, ahora toca buscar algo de comer, a ver si así se te quita la mala cara que traes, además, yo también quería comer algo y ya que estas aquí no tengo nada mejor que hacer- los ojos de Ashito se iluminaron al escuchar la oración del parchado, la molestia por el golpe había desaparecido, no podía dejar de dar saltitos de felicidad, aunque los mismos cesaron al oír rugir su estómago, el simple hecho de hablar sobre comida, pareció haberlo despertado.
- ¿D-De verdad? Que bien, hace dos días que no como nada, estoy muriendo hambre, solo que, ¿cómo conseguiremos comida en un lugar como este? Debo decir que si quieres comerte a la peluda que me ataco, no creo poder acompañarte-

- Hablo-
<<Pienso>>