25/04/2017, 23:50
La afirmativa llenó de esperanza a la kunoichi, pero al mismo tiempo le dio un escalofrío ya que volvía a tener pista de aquel animal que podría matarla según lo que este hiciera.
—¿De los Yoshikage…? —Respondió completamente descolocada la kunoichi.
Ahora surgían las dudas, tal vez en realidad estaba buscando a un gato callejero o puede que alguien tuviese un gato excesivamente parecido a ese que le habían mandado a buscar pero para eso tendría que hablar con aquella familia, aunque primero mejor sacaba algo más de información a aquel amante de los gatos.
—Verá, soy una kunoichi a la que mandaron por una solicitud de parte de Ishiwaru Meiko. —Comenzó a explicar en lo que extraía el pergamino de su portaobjetos. —¿Está seguro que el gato de la foto es de los Yoshikage? —Insistió la pelirroja antes de volver a buscar un pañuelo para limpiarse la nariz.
~Moriré antes de encontrar al gato. ~Se decía a sí misma ya terminándose de limpiar la nariz. Tratando de ser lo menos desagradable posible para aquel hombre.
—¿De los Yoshikage…? —Respondió completamente descolocada la kunoichi.
Ahora surgían las dudas, tal vez en realidad estaba buscando a un gato callejero o puede que alguien tuviese un gato excesivamente parecido a ese que le habían mandado a buscar pero para eso tendría que hablar con aquella familia, aunque primero mejor sacaba algo más de información a aquel amante de los gatos.
—Verá, soy una kunoichi a la que mandaron por una solicitud de parte de Ishiwaru Meiko. —Comenzó a explicar en lo que extraía el pergamino de su portaobjetos. —¿Está seguro que el gato de la foto es de los Yoshikage? —Insistió la pelirroja antes de volver a buscar un pañuelo para limpiarse la nariz.
~Moriré antes de encontrar al gato. ~Se decía a sí misma ya terminándose de limpiar la nariz. Tratando de ser lo menos desagradable posible para aquel hombre.