26/04/2017, 05:10
Los ancianos habían hecho lo que podían para distraer al atacante, aunque sus pobres intentos de distraer al enemigo no habían dado resultado, solo habían revelado su ubicación, y por más que el maleante supiera en donde se encontraban, nunca dejaría de lado semejante oportunidad de deshacerse de su mayor amenaza, por lo que dirigió su empuñadura hacia el centro del cuerpo del Uzureño.
El corazón se le paro por un segundo, de verdad, por poco y termina con un agujero en su estómago, al parecer el bandido no presto atención hacia donde dirigía su arma, su banda ninja, su banda protectora, sin duda había cumplido con su trabajo, la daga del enemigo fue a parar justo en ese pedacito de metal que se hospedaba en su cinturón.
<<Por Rikudo senin, esto sí que es tener suerte, solo un centímetro más arriba y no la contaba>>claro que no dejo pasar ni un segundo, rápidamente sujeto el brazo del enemigo para evitar que moviera su arma y lo atrajo hacia él, girando levemente su cuerpo para propinarle un gran puñetazo a su enemigo haciéndolo caer de espalda al suelo, mientras el golpeado caía, su mano se abrió elevando levemente el puñal, lo que Ashito no paso por alto y atrapo el arma, el oponente se reincorporo rápidamente, después de todo solo fue el golpe de alguien con la mitad de su edad.
- Ahhh, maldito niño, ya me canse de ti y de toda esta maldita situación- rápidamente avanzo y comenzó el inevitable encuentro de taijutsu, ya que Ashito tenía su hombro herido y su contrincante lo sabía, la batalla no fue nada fácil, la balanza se equilibraba para ambos, era clara la diferencia del taijutsu del Uzureño, pero su oponente, debido a las circunstancias, rivalizaba con él.
Luego de un par de minutos en la misma situación, Ashito estaba comenzando a agitarse, y no pasaría mucho tiempo hasta que el ladrón lo superara en rendimiento, lo único que se le ocurrió al ninja, fue retroceder hasta quedar de espaldas a un árbol, para luego esquivar al oponente de un giro, cambiando de lugares y retirar el puñal que había ubicado en su cinturón, para enterrarlo en el hombro del oponente e incrustándolo en el árbol.
- AAAHHH… maldición, maldición, maldición, como es posible que un maldito niño pueda desbaratar nuestro plan- los gritos del maleante, notablemente rabioso de ira, probablemente llegaron hasta los oídos de su líder, intento quitarse la cuchilla que lo sostenía al árbol, pero fue detenido por una gran patada de parte del peliazabache, que incrusto aún más la daga dentro del árbol, atravesando el hombro del oponente, quien cayo inconsciente luego de recibir una segunda patada de parte del ninja.
- Fueron detenidos, porque eligieron, la profesión equivocada, a las personas equivocadas, en el momento equivocado…- por unos segundos guardo silencio- ¡¡Uau!! Nunca se me había ocurrido una frase tan genial- a pesar de la situación, el Uzureño tuvo su pequeño momento de gracia al final, cerrando con una gran oración, aunque luego la arruino, pero lo que cuenta es lo cool que había quedado cuando la dijo.
- Abuelos, ¿se encuentran bien?- pregunto, mirando en la dirección en la que se ocultaban Hiwatari y compañía, para luego caer sentado al suelo, estaba ya bastante cansado, y si, se había olvidado por completo de Nonoha, aunque seguramente los ancianos se lo recordarían, la batalla no había terminado aún.
El corazón se le paro por un segundo, de verdad, por poco y termina con un agujero en su estómago, al parecer el bandido no presto atención hacia donde dirigía su arma, su banda ninja, su banda protectora, sin duda había cumplido con su trabajo, la daga del enemigo fue a parar justo en ese pedacito de metal que se hospedaba en su cinturón.
<<Por Rikudo senin, esto sí que es tener suerte, solo un centímetro más arriba y no la contaba>>claro que no dejo pasar ni un segundo, rápidamente sujeto el brazo del enemigo para evitar que moviera su arma y lo atrajo hacia él, girando levemente su cuerpo para propinarle un gran puñetazo a su enemigo haciéndolo caer de espalda al suelo, mientras el golpeado caía, su mano se abrió elevando levemente el puñal, lo que Ashito no paso por alto y atrapo el arma, el oponente se reincorporo rápidamente, después de todo solo fue el golpe de alguien con la mitad de su edad.
- Ahhh, maldito niño, ya me canse de ti y de toda esta maldita situación- rápidamente avanzo y comenzó el inevitable encuentro de taijutsu, ya que Ashito tenía su hombro herido y su contrincante lo sabía, la batalla no fue nada fácil, la balanza se equilibraba para ambos, era clara la diferencia del taijutsu del Uzureño, pero su oponente, debido a las circunstancias, rivalizaba con él.
Luego de un par de minutos en la misma situación, Ashito estaba comenzando a agitarse, y no pasaría mucho tiempo hasta que el ladrón lo superara en rendimiento, lo único que se le ocurrió al ninja, fue retroceder hasta quedar de espaldas a un árbol, para luego esquivar al oponente de un giro, cambiando de lugares y retirar el puñal que había ubicado en su cinturón, para enterrarlo en el hombro del oponente e incrustándolo en el árbol.
- AAAHHH… maldición, maldición, maldición, como es posible que un maldito niño pueda desbaratar nuestro plan- los gritos del maleante, notablemente rabioso de ira, probablemente llegaron hasta los oídos de su líder, intento quitarse la cuchilla que lo sostenía al árbol, pero fue detenido por una gran patada de parte del peliazabache, que incrusto aún más la daga dentro del árbol, atravesando el hombro del oponente, quien cayo inconsciente luego de recibir una segunda patada de parte del ninja.
- Fueron detenidos, porque eligieron, la profesión equivocada, a las personas equivocadas, en el momento equivocado…- por unos segundos guardo silencio- ¡¡Uau!! Nunca se me había ocurrido una frase tan genial- a pesar de la situación, el Uzureño tuvo su pequeño momento de gracia al final, cerrando con una gran oración, aunque luego la arruino, pero lo que cuenta es lo cool que había quedado cuando la dijo.
- Abuelos, ¿se encuentran bien?- pregunto, mirando en la dirección en la que se ocultaban Hiwatari y compañía, para luego caer sentado al suelo, estaba ya bastante cansado, y si, se había olvidado por completo de Nonoha, aunque seguramente los ancianos se lo recordarían, la batalla no había terminado aún.

- Hablo-
<<Pienso>>
