26/04/2017, 21:44
- ¿De verdad llevas tanto tiempo pasando hambre? No es tan difícil encontrar comida por aquí. Hay desde madrigueras de comadrejas hasta aberturas con lagartijas. Además, en tu posición yo no me atrevería a ponerme melindroso con la comida.-
Esta vez fue Ashito quien se sorprendió ¿de verdad decía que se podía conseguir comida fácilmente? Él venía fracasando en eso desde hace dos días, no podía ser que se consiguiera fácilmente, en lo que a él respectaba, era la tarea más difícil a la que se enfrentó.
- No es que me ponga melan, melón, meli-nose que, ¡lo que dijiste!, pero las arañas no me agradan para nada, odio cuando se me acercan, bajo ninguna circunstancia me acercaría a una a propósito.- el Uzureño siguió al mismo paso al Senju, mientras se colocaba nuevamente la chaqueta.
- Pst- Ashito vio como Kagetsuna se detuvo y se agacho rápidamente tomándolo por el cabello para que también se agachara.
- Qu-que sucede- pregunto exaltado el niño de Uzu- Shhhhhhhhh- acallo el ninja de Ame, mientras con su dedo señalaba a un pequeño animal de pelaje marrón que se paseaba por delante de ellos, por suerte, aun no los había detectado.
- No lo espantemos o será imposible seguirle el rastro en medio de tantas piedras, ha de tener su guarida en algún agujero de estas ruinas- Ashito prestaba atención a cada palabra que salía de la boca de Kagetsuna, después de todo, algo tenía que aprender en esta ocasión, ya que él seguiría viajando y el ninja de ame ya no estaría.
El ninja de la espiral ya se había acostumbrado al tono de su adjunto, y aunque inconscientemente, también ya había aceptado el seguir sus órdenes, claro que mientras a él le conviniera hacerlo. Para cumplir con lo que el Senju le pidió, Ashito rápidamente corrió hacia un costado para adherir sus pies a la pared utilizando su chacra, así no tendría ningún problema con patear alguna roca y espantar al mamífero, solo rogaba que nada le quitara la concentración, o no solo espantaría al animal, sino que se añadiría un nuevo golpe a su día.
Esta vez fue Ashito quien se sorprendió ¿de verdad decía que se podía conseguir comida fácilmente? Él venía fracasando en eso desde hace dos días, no podía ser que se consiguiera fácilmente, en lo que a él respectaba, era la tarea más difícil a la que se enfrentó.
- No es que me ponga melan, melón, meli-nose que, ¡lo que dijiste!, pero las arañas no me agradan para nada, odio cuando se me acercan, bajo ninguna circunstancia me acercaría a una a propósito.- el Uzureño siguió al mismo paso al Senju, mientras se colocaba nuevamente la chaqueta.
- Pst- Ashito vio como Kagetsuna se detuvo y se agacho rápidamente tomándolo por el cabello para que también se agachara.
- Qu-que sucede- pregunto exaltado el niño de Uzu- Shhhhhhhhh- acallo el ninja de Ame, mientras con su dedo señalaba a un pequeño animal de pelaje marrón que se paseaba por delante de ellos, por suerte, aun no los había detectado.
- No lo espantemos o será imposible seguirle el rastro en medio de tantas piedras, ha de tener su guarida en algún agujero de estas ruinas- Ashito prestaba atención a cada palabra que salía de la boca de Kagetsuna, después de todo, algo tenía que aprender en esta ocasión, ya que él seguiría viajando y el ninja de ame ya no estaría.
El ninja de la espiral ya se había acostumbrado al tono de su adjunto, y aunque inconscientemente, también ya había aceptado el seguir sus órdenes, claro que mientras a él le conviniera hacerlo. Para cumplir con lo que el Senju le pidió, Ashito rápidamente corrió hacia un costado para adherir sus pies a la pared utilizando su chacra, así no tendría ningún problema con patear alguna roca y espantar al mamífero, solo rogaba que nada le quitara la concentración, o no solo espantaría al animal, sino que se añadiría un nuevo golpe a su día.
- Hablo-
<<Pienso>>