27/04/2017, 00:10
El anciano elevo solo un poco su voz para dirigirse a Reika, así indicarle aun debía firmar el libro de huéspedes y sobre todo pagar por su estancia en el hospedaje, con una mirada no muy estimulante saco del mostrador un libro bastante grande, al abrirlo se pudo observar que no tenía muchos visitantes, o que la página anterior ya estaba llena, ya que las dos páginas a la vista estaban vacías.
El longevo índico donde deberían de firmar cada uno, aunque esa parte no le gustó mucho al Uzureño, ya que su escritura no era muy buena, de hecho, tanto su escritura como su lectura eran realmente malas, cualquiera lo tacharía de analfabeto.
Se acercó al mostrador para llevar a cabo el acto solicitado<< haber, haber, firmo aquí>> pensó haciendo un par de rayones, parecidos al símbolo que los Kusareños llevaban en su banda ninja- Y mi nombre aquí- susurro en coordinación con sus pensamientos, mientras intentaba escribir su nombre, estuvo aproximadamente 5 o 6 minutos tratando de hacerlo, “Kursu Ashto”, eso fue lo que escribió en el libro, le faltaron algunas letras, pero al menos recordó la pronunciación de su propio nombre.
Al finalizar la travesía que fue para el peliazabache el escribir su nombre, saco de su portaobjetos un pequeño monedero con forma de un oso panda, presente que recibió de su hermana al graduarse como genin, y pago los 20 ryos necesarios para alojarse bajo techo.
Luego de que le indicara al par del país del bosque su habitación, el anciano pregunto sobre su preferencia a la hora de alojarse, hubiera querido colarse con los dos de Kusa, pero no tenía la suficiente confianza como para hacerlo, sin contar que el chico rubio realmente lo intimidaba, parecía como si fuera darle una paliza por el simple hecho de nombrar Kusagakure.
Al parecer, su estancia seria en una habitación, solo, en una noche muy silenciosa, en donde acababa de enterarse que posiblemente, hubiera demonios.
- Eh, creo que sera una habitación para mi solo- expreso perfilándose para el pasillo donde se encontraban las habitaciones N°1, 2 y 3.
El longevo índico donde deberían de firmar cada uno, aunque esa parte no le gustó mucho al Uzureño, ya que su escritura no era muy buena, de hecho, tanto su escritura como su lectura eran realmente malas, cualquiera lo tacharía de analfabeto.
Se acercó al mostrador para llevar a cabo el acto solicitado<< haber, haber, firmo aquí>> pensó haciendo un par de rayones, parecidos al símbolo que los Kusareños llevaban en su banda ninja- Y mi nombre aquí- susurro en coordinación con sus pensamientos, mientras intentaba escribir su nombre, estuvo aproximadamente 5 o 6 minutos tratando de hacerlo, “Kursu Ashto”, eso fue lo que escribió en el libro, le faltaron algunas letras, pero al menos recordó la pronunciación de su propio nombre.
Al finalizar la travesía que fue para el peliazabache el escribir su nombre, saco de su portaobjetos un pequeño monedero con forma de un oso panda, presente que recibió de su hermana al graduarse como genin, y pago los 20 ryos necesarios para alojarse bajo techo.
Luego de que le indicara al par del país del bosque su habitación, el anciano pregunto sobre su preferencia a la hora de alojarse, hubiera querido colarse con los dos de Kusa, pero no tenía la suficiente confianza como para hacerlo, sin contar que el chico rubio realmente lo intimidaba, parecía como si fuera darle una paliza por el simple hecho de nombrar Kusagakure.
Al parecer, su estancia seria en una habitación, solo, en una noche muy silenciosa, en donde acababa de enterarse que posiblemente, hubiera demonios.
- Eh, creo que sera una habitación para mi solo- expreso perfilándose para el pasillo donde se encontraban las habitaciones N°1, 2 y 3.
- Hablo-
<<Pienso>>