27/04/2017, 00:35
Como era de esperarse, no todos iban a ser tan agradables a la hora de ayudarla, la mujer que la recibió simplemente la trató con el desprecio habitual que a estas alturas poco y nada afectaba a la pelirroja que inmutable extrajo el pergamino de la misión que tenía guardado en su portaobjetos.
—Estoy aquí por una misión oficial. —Respondió con una explicación bastante general para luego mostrarle a la mujer la foto del gato. —Estoy buscando a este gato y se me ha comentado que fue visto por la zona. Agradecería si me dijera si lo vio en algún momento o si sabe dónde se encuentra. —Prosiguió con una mirada serena, casi como si la expresión de la contraria no la molestase en lo más mínimo.
Y resultaba ser que era parte de la costumbre, hubiese sido excesivamente raro que también la recibieran bien en casa de los Yoshikage.
—Estoy aquí por una misión oficial. —Respondió con una explicación bastante general para luego mostrarle a la mujer la foto del gato. —Estoy buscando a este gato y se me ha comentado que fue visto por la zona. Agradecería si me dijera si lo vio en algún momento o si sabe dónde se encuentra. —Prosiguió con una mirada serena, casi como si la expresión de la contraria no la molestase en lo más mínimo.
Y resultaba ser que era parte de la costumbre, hubiese sido excesivamente raro que también la recibieran bien en casa de los Yoshikage.