27/04/2017, 06:48
Ya rumbo al edificio de la Uzukage, el estómago de Noemi le recordó el tiempo que había pasado trabajando en aquel vallado y que había pasado completamente de todas las ofertas que la anciana Tamako le había hecho, cosa de la que se arrepentía mientras caminaba.
Por suerte no tomó demasiado tiempo el regresar y allí una mujer algo entrada en edad se encontraba trabajando, completamente sola. «Curioso. »Se planteó a sí misma mientras se acercaba con una afable sonrisa dibujada en el rostro.
—Buenas tardes. —Saludó antes de extraer de su portaobjetos el pergamino de la misión y también el que Tamako le había entregado. —Venía a entregar un reporte de una misión de rango D. —Explicó dejando ambos rollos sobre el mostrador al alcance de la mujer pero cuidando no entorpecer su trabajo.
«Solo falta que me paguen y me puedo ir a casa a comer. »Pensaba orgullosa de sí misma tras haber completado su primera misión.
Por suerte no tomó demasiado tiempo el regresar y allí una mujer algo entrada en edad se encontraba trabajando, completamente sola. «Curioso. »Se planteó a sí misma mientras se acercaba con una afable sonrisa dibujada en el rostro.
—Buenas tardes. —Saludó antes de extraer de su portaobjetos el pergamino de la misión y también el que Tamako le había entregado. —Venía a entregar un reporte de una misión de rango D. —Explicó dejando ambos rollos sobre el mostrador al alcance de la mujer pero cuidando no entorpecer su trabajo.
«Solo falta que me paguen y me puedo ir a casa a comer. »Pensaba orgullosa de sí misma tras haber completado su primera misión.