La kunoichi sonrió ante las emociones que Taeko mostraba, no de forma burlona, se alegraba de poder darle una "charla" a aquella chica, seguramente para ella era un momento invaluable.
-Encantada Taeko, yo soy Yamanaka Reika y no tienes nada que agradecer - le respondió telepaticamente a la joven -Me llena de curiosidad el color de tu cabello, es que soy daltonica y lo veo puramente blanco- le preguntó al fin por su color de cabello pues todo, absolutamente todo lo veía en escala de grises -de hecho tu color de ojos también me resulta llamativo, es que los veo en un gris que no había visto antes en un par de ojos o en cabellos - todo el mundo de la kunoichi era gris en todas sus escalas y lo cierto es que siempre quiso saber como era el mundo pero con colores.
-Encantada Taeko, yo soy Yamanaka Reika y no tienes nada que agradecer - le respondió telepaticamente a la joven -Me llena de curiosidad el color de tu cabello, es que soy daltonica y lo veo puramente blanco- le preguntó al fin por su color de cabello pues todo, absolutamente todo lo veía en escala de grises -de hecho tu color de ojos también me resulta llamativo, es que los veo en un gris que no había visto antes en un par de ojos o en cabellos - todo el mundo de la kunoichi era gris en todas sus escalas y lo cierto es que siempre quiso saber como era el mundo pero con colores.
Hablo - Pienso - Telepatía