3/05/2017, 15:54
Karamaru, a pesar de que se le notaba con ganas y motivado, empezó flojo, falló el primero, falló el segundo y siguió con una mala racha que acabaría con 7 de los 30 shurikens clavados donde correspondía, lo cual, para ser un shinobi era algo flojo. Riko, por su parte, había acertado bastantes dianas, por lo que, a pesar de quedarse corto para el oso de peluche que Yachi quería, consiguió una máscara de calabaza dorada que, por lo que parecía, era bastante rara, ya que casi nadie tenía una.
— ¡Muchas gracias! — Se despidió el peliblanco del tendero. — ¡Cómo mola! — Riko admiraba su máscara era bastante bonita, así que decidió colocársela, para llevarla lo que quedara de festival.
Los tres muchachos siguieron caminando sin rumbo alguno, Yachi colgada del brazo de Riko y Karamaru, al lado de los dos, por una calle ancha en la que se hacía difícil caminar sin chocar con alguien si no se tenía cuidado.
— Bueno chicos, ¿y si preguntamos por ahí que va a pasar luego? O al menos para que nos digan dónde tenemos que estar.
— ¡Muchas gracias! — Se despidió el peliblanco del tendero. — ¡Cómo mola! — Riko admiraba su máscara era bastante bonita, así que decidió colocársela, para llevarla lo que quedara de festival.
Los tres muchachos siguieron caminando sin rumbo alguno, Yachi colgada del brazo de Riko y Karamaru, al lado de los dos, por una calle ancha en la que se hacía difícil caminar sin chocar con alguien si no se tenía cuidado.
— Bueno chicos, ¿y si preguntamos por ahí que va a pasar luego? O al menos para que nos digan dónde tenemos que estar.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»