4/05/2017, 15:59
—Ahora esperamos.
¿Después de todo aquello y ahora solo tenían que quedarse tan tranquilitos en un bar tomando algo? Desde luego había algo que se le escapaba, pero él no era quien para juzgar los planes de aquel hombre, por lo que simplemente se encogió de hombros mientras escuchaba las réplicas del escualo, buscando las respuestas que Hoshu le empezó a proporcionar.
Al parecer, el hombre con el que estaban mezclados el amenio y el de Inaka era un mercader muy reconocido entre las calles del lado ''rico'' de la ciudad, tanto era así que la peligrosa banda con la que tenía problemas era incapaz de actuar allí.
—Bah. Yo sólo quiero encontrar a Yarou-dono y largarme a mi aldea. Te juro que no vuelvo a salir más nunca de la lluvia que nos ofrece Ame no kami. Ahora la valoro más que antes
Riko asintió, él también valoraba cada vez más su aldea, cada vez que salía de ella acababa con muchas ganas de volver a su casa, del olor de los cerezos y de las gentes que recorrían las calles.
—. Oye, a ti te metí en este embrollo sin preguntarte nada. Dime... ¿qué hacías en Inaka? ¿Y qué piensas hacer cuando se termine todo éste asunto de los jodidos Kabutomushi?
El peliblanco miró al amenio.
— Pues estoy aquí acompañando a mi tía, que tenía unos asuntos que atender por aquí, así que me vine con ella. Y cuando terminemos esto... pues primero ir a buscarla y después salir de aquí cagando leches, no quiero más problemas con esos tipos, la verdad. — Explicó, con total sinceridad el Senju.
¿Después de todo aquello y ahora solo tenían que quedarse tan tranquilitos en un bar tomando algo? Desde luego había algo que se le escapaba, pero él no era quien para juzgar los planes de aquel hombre, por lo que simplemente se encogió de hombros mientras escuchaba las réplicas del escualo, buscando las respuestas que Hoshu le empezó a proporcionar.
Al parecer, el hombre con el que estaban mezclados el amenio y el de Inaka era un mercader muy reconocido entre las calles del lado ''rico'' de la ciudad, tanto era así que la peligrosa banda con la que tenía problemas era incapaz de actuar allí.
—Bah. Yo sólo quiero encontrar a Yarou-dono y largarme a mi aldea. Te juro que no vuelvo a salir más nunca de la lluvia que nos ofrece Ame no kami. Ahora la valoro más que antes
Riko asintió, él también valoraba cada vez más su aldea, cada vez que salía de ella acababa con muchas ganas de volver a su casa, del olor de los cerezos y de las gentes que recorrían las calles.
—. Oye, a ti te metí en este embrollo sin preguntarte nada. Dime... ¿qué hacías en Inaka? ¿Y qué piensas hacer cuando se termine todo éste asunto de los jodidos Kabutomushi?
El peliblanco miró al amenio.
— Pues estoy aquí acompañando a mi tía, que tenía unos asuntos que atender por aquí, así que me vine con ella. Y cuando terminemos esto... pues primero ir a buscarla y después salir de aquí cagando leches, no quiero más problemas con esos tipos, la verdad. — Explicó, con total sinceridad el Senju.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»