5/05/2017, 07:01
No esperaba mancharse tanto al matarlo, pero al menos acabó con el sufrimiento de animal con facilidad. Decidió sacar su cantimplora de nuevo para lavarse las manos a la vez que escuchaba la exigencia de más alimento por parte del Uzureño.
—¿Tan glotón eres?— Alzó la ceja viendo a Ashito, aunque era razonable considerando el tiempo de ayuno que llevaba ya. —Está bien, está bien. Buscaremos otro, sólo trata de no comer hasta el hartazgo. Ingerir mucho de golpe cuando has pasado bastante tiempo con el estómago vacío también puede ser perjudicial.
Entre tanto caminó buscando el alambre que había atado previamente a su arma. Según él sólo era de jalar para sacarla, pero cuando lo tomó y tiró se percató de que este se había tensado ante la fuerza ejercida.
—Ay no... Lo que faltaba— Lanzó el cuerpecillo del animal al distraído pelinegro. —Sujétalo un rato, que mi shuriken se ha atorado.— Exclamó mientras se agachaba tratando de ver entre los escombros. Tuvo que extender su brazo para meterlo entre las piedras e intentar alcanzarla, pero su extremidad no daba hasta dónde se encontraba la estrella. —Me lleva la que me trajo...— Se levantó frustrado.
»Cómo que todas formas tendremos que ir por la otra presa primero. Aunque debemos esconder este primero para que no estorbe.
—¿Tan glotón eres?— Alzó la ceja viendo a Ashito, aunque era razonable considerando el tiempo de ayuno que llevaba ya. —Está bien, está bien. Buscaremos otro, sólo trata de no comer hasta el hartazgo. Ingerir mucho de golpe cuando has pasado bastante tiempo con el estómago vacío también puede ser perjudicial.
Entre tanto caminó buscando el alambre que había atado previamente a su arma. Según él sólo era de jalar para sacarla, pero cuando lo tomó y tiró se percató de que este se había tensado ante la fuerza ejercida.
—Ay no... Lo que faltaba— Lanzó el cuerpecillo del animal al distraído pelinegro. —Sujétalo un rato, que mi shuriken se ha atorado.— Exclamó mientras se agachaba tratando de ver entre los escombros. Tuvo que extender su brazo para meterlo entre las piedras e intentar alcanzarla, pero su extremidad no daba hasta dónde se encontraba la estrella. —Me lleva la que me trajo...— Se levantó frustrado.
»Cómo que todas formas tendremos que ir por la otra presa primero. Aunque debemos esconder este primero para que no estorbe.