6/05/2017, 03:46
”Aiko… No me suena”
Vi como daba cada bocado y sonreí de forma amable, a lo mejor sí la había visto pero a ciencia cierta no estaba seguro y no era un dato muy relevante en este momento. La pelirroja tenía buen apetito, era un indicio bueno.
—No... no te preocupes por eso. —replicó tras tragar el segundo bocado de pan. —Mi cuerpo cicatriza muy rápido, seguro que está curada.
—¿Segura? En la nieve había bastante sangre.— Pregunté una vez más, pero no insistiría mucho más, no quería incomodar del todo a la fémina, que en ese momento podría sentirse mal, solo tenía la esperanza de que realmente no tuviese la hemorragia y no empeorase en el camino.
—¿Cuál es tu nombre?
—¿Ehmm? ¿No te acuerdas?.— Dije incrédulo, en aquel momento estaba consciente, o eso parecía, debía cuidar mejor mis análisis. —Soy Inoue Keisuke.— Me presenté nuevamente, hice una leve referencia.
—¿Cómo te siente? ¿Crees poder caminar?— No tenía la intención de quedarme mucho tiempo en el interior de la cueva, debíamos avanzar y llegar al supuesto jardín detrás de la cordillera, con un poco de suerte ahí el ambiente sería más favorable para ambos.
—Cuando quieras nos vamos.— Comenté, aunque realmente no tenía la intención se apurarle.
Vi como daba cada bocado y sonreí de forma amable, a lo mejor sí la había visto pero a ciencia cierta no estaba seguro y no era un dato muy relevante en este momento. La pelirroja tenía buen apetito, era un indicio bueno.
—No... no te preocupes por eso. —replicó tras tragar el segundo bocado de pan. —Mi cuerpo cicatriza muy rápido, seguro que está curada.
—¿Segura? En la nieve había bastante sangre.— Pregunté una vez más, pero no insistiría mucho más, no quería incomodar del todo a la fémina, que en ese momento podría sentirse mal, solo tenía la esperanza de que realmente no tuviese la hemorragia y no empeorase en el camino.
—¿Cuál es tu nombre?
—¿Ehmm? ¿No te acuerdas?.— Dije incrédulo, en aquel momento estaba consciente, o eso parecía, debía cuidar mejor mis análisis. —Soy Inoue Keisuke.— Me presenté nuevamente, hice una leve referencia.
—¿Cómo te siente? ¿Crees poder caminar?— No tenía la intención de quedarme mucho tiempo en el interior de la cueva, debíamos avanzar y llegar al supuesto jardín detrás de la cordillera, con un poco de suerte ahí el ambiente sería más favorable para ambos.
—Cuando quieras nos vamos.— Comenté, aunque realmente no tenía la intención se apurarle.