9/05/2017, 02:57
La kunoichi, muy a pesar de ser herida, continuó con la estrategia que tenía en mente y ganó unos valiosos minutos para que pudiesen huir del oso polar. El muro de fuego lo retrasaría si o si, por no mencionar que era mas que probable que lo hiciese huir con tal de salvar su vida, instinto animal ante el fuego. Fuese como fuese, lo importante era no tener que recurrir a hacer daño al pobre e indefenso animalito. Él solo quería defender su hogar, solo eso.
Aiko dio la iniciativa a que saliesen corriendo, adelantando al chico mismamente, y tomando la cabeza del grupo. Sendos genin corrieron, al menos unos pasos de la cuesta abajo que les venía encima, pero el chico pareció no controlar demasiado bien sus pasos y terminó desequilibrándose. La perdida de equilibrio llevó a una perdida del control de chakra, y ésto a que no se pudiese sujetar de ninguna manera al parecer... cosa que anunció, gritando como cuando se tala un árbol y alertas al resto. Incapaz de retener su caída, al menos alarmó a la chica. Ésta, no pudo mas que mirar hacia detrás y ver cómo su eventual compañero se precipitaba contra ella. Poco pudo hacer por no ser arrollada por el chico.
—¡EeeehhhHH! —Se quejó ante el impacto, logrando apenas poner las manos entre medio en pos de no agravar su caída.
Entonces, ambos resbalaron por el suelo en una quizás divertida caída, si es que se veía desde fuera —porque para ellos de seguro no fue divertido.— cayeron y cayeron por la cada vez mas reclinada cuesta, hasta que terminaron por caer a un precipicio. Bueno, lo que en un principio parecía un precipicio hacia un abismo, pero que terminó en algo mas leve... agua.
¡SPLASH!
De pronto, ambos se sumergieron en el agua, un agua que estaba fría como los pies de un muerto. La piel de la chica se estremeció ante tal frío, y tan rápido como pudo, la chica nadó hacia la superficie del agua. Una vez asomó la cabeza, concentró chakra bajo sus manos y pies, y se impulsó con las manos en pos de salir a la superficie del agua. Era quizás tarde para mantenerse fuera del agua, pues ya estaba mojada, pero al menos no pasaría mas tiempo bajo la corriente.
¿Haría Keisuke igual o tendría que meterse de nuevo en el agua para sacarlo? La mirada de la chica buscaba rápidamente a su compañero.
Aiko dio la iniciativa a que saliesen corriendo, adelantando al chico mismamente, y tomando la cabeza del grupo. Sendos genin corrieron, al menos unos pasos de la cuesta abajo que les venía encima, pero el chico pareció no controlar demasiado bien sus pasos y terminó desequilibrándose. La perdida de equilibrio llevó a una perdida del control de chakra, y ésto a que no se pudiese sujetar de ninguna manera al parecer... cosa que anunció, gritando como cuando se tala un árbol y alertas al resto. Incapaz de retener su caída, al menos alarmó a la chica. Ésta, no pudo mas que mirar hacia detrás y ver cómo su eventual compañero se precipitaba contra ella. Poco pudo hacer por no ser arrollada por el chico.
—¡EeeehhhHH! —Se quejó ante el impacto, logrando apenas poner las manos entre medio en pos de no agravar su caída.
Entonces, ambos resbalaron por el suelo en una quizás divertida caída, si es que se veía desde fuera —porque para ellos de seguro no fue divertido.— cayeron y cayeron por la cada vez mas reclinada cuesta, hasta que terminaron por caer a un precipicio. Bueno, lo que en un principio parecía un precipicio hacia un abismo, pero que terminó en algo mas leve... agua.
¡SPLASH!
De pronto, ambos se sumergieron en el agua, un agua que estaba fría como los pies de un muerto. La piel de la chica se estremeció ante tal frío, y tan rápido como pudo, la chica nadó hacia la superficie del agua. Una vez asomó la cabeza, concentró chakra bajo sus manos y pies, y se impulsó con las manos en pos de salir a la superficie del agua. Era quizás tarde para mantenerse fuera del agua, pues ya estaba mojada, pero al menos no pasaría mas tiempo bajo la corriente.
¿Haría Keisuke igual o tendría que meterse de nuevo en el agua para sacarlo? La mirada de la chica buscaba rápidamente a su compañero.