11/05/2017, 15:55
(Última modificación: 29/07/2017, 02:34 por Amedama Daruu.)
—Gracias de parte de mi madre, supongo. Siempre te pides pastel de fresa, te debe de gustar bastante, ¿eh?
Mogura sin dudar un momento, correspondió la reverencia del joven mozo. El pastel de fresa no precisaba modales, pero Daruu no dejaba de ser una persona y como tal merecía su cuota de respeto.
Así es, el pastel de fresa es mi postre favorito. Es posible que enferme si no como un poco cada día.
Confesó con una ligera sonrisa en el rostro. Por su parte el antiguo compañero de academia se puso cómodo en la silla, recostando su espalda contra esta. En los momentos de silencio que habrían pasado el joven médico aprovecharía para hacer un segundo ataque al pastel.
—Esto... ¿qué tal vas como genin? ¿Va bien el trabajo?
La forma de preguntar de Daruu llamó la atención de Mogura, no sonaba del todo como una pregunta casual que haría un vendedor a un cliente casual. Dejó su cuchara un momento sobre el plato y tomó un sorbo de té para bajar el bocado que había dado.
Ser genin ciertamente te hace gozar de un poco de libertad, ya no hay necesidad de cumplir con los horarios de la academia.
Comentó con una ligera sonrisa en el rostro. El joven Manase no odiaba precisamente la academia de Amegakure, pero aquellos ejercicios eran un poco barbaricos, no era un lugar al cual le gustaría volver.
En cuanto al trabajo...
Dijo mirando un segundo la taza de té verde.
Dividir el tiempo entre la tienda y misiones es un poco complicado. ¡A penas hace unos días pude realizar una misión!
Había algo en el tono de Mogura que seguramente podría notar una persona que lo escuchase hablar siempre, no estaba aferrado tan religiosamente a las formas como solía hacerlo. Esperaba que de esa manera Daruu pudiese relajarse un poco más y sentir mas amena la conversación.
¿Cómo han estado las cosas por tu lado?
Devolvió finalmente la pregunta su colega.
Mogura sin dudar un momento, correspondió la reverencia del joven mozo. El pastel de fresa no precisaba modales, pero Daruu no dejaba de ser una persona y como tal merecía su cuota de respeto.
Así es, el pastel de fresa es mi postre favorito. Es posible que enferme si no como un poco cada día.
Confesó con una ligera sonrisa en el rostro. Por su parte el antiguo compañero de academia se puso cómodo en la silla, recostando su espalda contra esta. En los momentos de silencio que habrían pasado el joven médico aprovecharía para hacer un segundo ataque al pastel.
—Esto... ¿qué tal vas como genin? ¿Va bien el trabajo?
La forma de preguntar de Daruu llamó la atención de Mogura, no sonaba del todo como una pregunta casual que haría un vendedor a un cliente casual. Dejó su cuchara un momento sobre el plato y tomó un sorbo de té para bajar el bocado que había dado.
Ser genin ciertamente te hace gozar de un poco de libertad, ya no hay necesidad de cumplir con los horarios de la academia.
Comentó con una ligera sonrisa en el rostro. El joven Manase no odiaba precisamente la academia de Amegakure, pero aquellos ejercicios eran un poco barbaricos, no era un lugar al cual le gustaría volver.
En cuanto al trabajo...
Dijo mirando un segundo la taza de té verde.
Dividir el tiempo entre la tienda y misiones es un poco complicado. ¡A penas hace unos días pude realizar una misión!
Había algo en el tono de Mogura que seguramente podría notar una persona que lo escuchase hablar siempre, no estaba aferrado tan religiosamente a las formas como solía hacerlo. Esperaba que de esa manera Daruu pudiese relajarse un poco más y sentir mas amena la conversación.
¿Cómo han estado las cosas por tu lado?
Devolvió finalmente la pregunta su colega.
Hablo - Pienso