11/05/2017, 21:14
— Pues entrar ahí dentro y pedir vuestra misión la mujer señaló hacia el edificio de Morikage-sama, la kunoichi se quedó mirando el edificio un tanto descolocada. Había pensado que sería la propia sensei la que les encomendaría una tarea que hacer.
A su mente vino la experiencia de su primera misión y el mundo comenzó a caerle encima de nuevo "No... no por favor... no... ¿otra vez?" la imagen de la señora secretaria ocupándose de sus tareas, pasando olímpicamente de ella paseaba por su mente junto con la del señor en pijama y taza de café... seguida de la de una maldita carreta y la prima del carretero haciendo aquel asqueroso bocadillo "No..."
— En ese caso vamos y no perdamos más tiempo Yota, en su habitual optimismo no parecía sospechar lo que podría ocurrir si las predicciones de la pelirosa se cumplían.
"La ignorancia es la felicidad..." se lamentaba la chica mientras seguía a su compañero hasta el interior del edificio, pero una orden era una orden y la cumpliría aunque le fuera la vida en ello. Al fin y al cabo, el camino hasta llegar a ser lo suficientemente fuerte como para defender al hombre más importante de la villa empezaba allí "Céntrate Izumi, es normal que antes de que el mismísimo Kenzou-sama se digne a interesarse por una triste gennin como tú debas demostrarle primero lo que vales..."
A su mente vino la experiencia de su primera misión y el mundo comenzó a caerle encima de nuevo "No... no por favor... no... ¿otra vez?" la imagen de la señora secretaria ocupándose de sus tareas, pasando olímpicamente de ella paseaba por su mente junto con la del señor en pijama y taza de café... seguida de la de una maldita carreta y la prima del carretero haciendo aquel asqueroso bocadillo "No..."
— En ese caso vamos y no perdamos más tiempo Yota, en su habitual optimismo no parecía sospechar lo que podría ocurrir si las predicciones de la pelirosa se cumplían.
"La ignorancia es la felicidad..." se lamentaba la chica mientras seguía a su compañero hasta el interior del edificio, pero una orden era una orden y la cumpliría aunque le fuera la vida en ello. Al fin y al cabo, el camino hasta llegar a ser lo suficientemente fuerte como para defender al hombre más importante de la villa empezaba allí "Céntrate Izumi, es normal que antes de que el mismísimo Kenzou-sama se digne a interesarse por una triste gennin como tú debas demostrarle primero lo que vales..."