11/05/2017, 21:34
(Última modificación: 11/05/2017, 21:34 por Inuzuka Nabi.)
— Nabi-san, ¿estás bien? No tienes buena cara...
— Sí, sí, no te preocupes. Es solo que... bueno, no duermo muy bien ultimamente. Pero he venido a ver si podía ayudar haciendo alguna misión, ¿y tú? Te ves preciosa, como siempre.
Llevaba un tiempo sin hablar con nadie, igual deberia haber empezado por Riko en vez de ir directamente a Eri-hime, pero el destino era caprichoso y Kami-sama inevitable, o al revés, no sé, no podía pensar con demasiada claridad.
Entonces de la nada apareció un Chunin y en cuanto lo ví me puse firme.
— Veo que estáis libres, chicos, tengo un encargo para vosotros. Con todo el revuelo necesitamos cubrir las máximas misiones posibles, y vosotros sois lo que busco. —
— Por supuesto, señor. ¿Qué necesita?
Estaba... bien. Despierto, como si me hubieran echado un jarro de agua fría y ahora todo parecía más vivido, más relajado. Hasta el punto que igual hubiera coincidido con Akimichi Yakisoba sobre mantener la paz, el dolor de la muerte de Shiona estaba atenuado por la cercania de Eri-hime.
— Sí, sí, no te preocupes. Es solo que... bueno, no duermo muy bien ultimamente. Pero he venido a ver si podía ayudar haciendo alguna misión, ¿y tú? Te ves preciosa, como siempre.
Llevaba un tiempo sin hablar con nadie, igual deberia haber empezado por Riko en vez de ir directamente a Eri-hime, pero el destino era caprichoso y Kami-sama inevitable, o al revés, no sé, no podía pensar con demasiada claridad.
Entonces de la nada apareció un Chunin y en cuanto lo ví me puse firme.
— Veo que estáis libres, chicos, tengo un encargo para vosotros. Con todo el revuelo necesitamos cubrir las máximas misiones posibles, y vosotros sois lo que busco. —
— Por supuesto, señor. ¿Qué necesita?
Estaba... bien. Despierto, como si me hubieran echado un jarro de agua fría y ahora todo parecía más vivido, más relajado. Hasta el punto que igual hubiera coincidido con Akimichi Yakisoba sobre mantener la paz, el dolor de la muerte de Shiona estaba atenuado por la cercania de Eri-hime.
—Nabi—