12/05/2017, 20:44
— Espera, espera, espera... ¿Como sabes nuestros nombres? ¿No seréis amiguitas vosotras dos, no?
Eso lo dijo el rubio, que al parecer sí que se llamaba Yota, así que sumaba un punto al marcador. ¡Neru uno, mundo cero!
—Disculpe a mi compañero, los modales no son su fuerte. Tal y como ha dicho, yo soy Sanshouo Izumi y el es Sasagani Yota. Venimos por orden de Sora-sensei
— ¡Vaya! Entonces he acertado los dos, ¡es mi día de suerte! — Exclamó orgullosa de sí misma mientras posaba su mano derecha en la cintura. — ¿Os envía Sora-san? Bien, bien, tengo el encargo justo aquí, en la mesa.
Se giró casi de un salto y se acercó donde segundos antes había estado trabajando. Tomó un pergamino de un color amarillo apagado con el símbolo de Kusagakure en verde estampado justo en el medio, volvió a darse la vuelta y los miró interrogativa.
— ¿Quién va a ser el encargado de portar el pergamino? — Preguntó con la misión encerrada en su izquierda, alternando la vista entre la kunoichi y el shinobi.
Eso lo dijo el rubio, que al parecer sí que se llamaba Yota, así que sumaba un punto al marcador. ¡Neru uno, mundo cero!
—Disculpe a mi compañero, los modales no son su fuerte. Tal y como ha dicho, yo soy Sanshouo Izumi y el es Sasagani Yota. Venimos por orden de Sora-sensei
— ¡Vaya! Entonces he acertado los dos, ¡es mi día de suerte! — Exclamó orgullosa de sí misma mientras posaba su mano derecha en la cintura. — ¿Os envía Sora-san? Bien, bien, tengo el encargo justo aquí, en la mesa.
Se giró casi de un salto y se acercó donde segundos antes había estado trabajando. Tomó un pergamino de un color amarillo apagado con el símbolo de Kusagakure en verde estampado justo en el medio, volvió a darse la vuelta y los miró interrogativa.
— ¿Quién va a ser el encargado de portar el pergamino? — Preguntó con la misión encerrada en su izquierda, alternando la vista entre la kunoichi y el shinobi.