La mujer respondió con una sonrisa muy agradable, inspiraba mucha confianza, Ashito devolvió la sonrisa al escuchar la presentación de la mayor, que le brindo aparte otra información, la pequeña despeinada se llamaba Nonoha.
El joven Uzureño se acercó lentamente ante el llamado de Aru, ya que al ver cómo había tratado a su hija mientras desinfectaba sus heridas, sintió un leve recelo ya que probablemente a él le haría lo mismo, cuando estuvo frente a la mujer, la misma comenzó a tratar los raspones y heridas que podían verse a simple vista mientras aun intentaba sacar información sobre qué era lo que les había sucedido, aunque al parecer, el par de ancianos se rehusaban a brindarle esa información.
Los minutos pasaron y como no se oía ninguna respuesta a la interrogante, Nonoha decidió explicar a grandes rasgos lo que había sucedido, aunque la mujer no pudo resistirse a interrumpir cuando su hija comentó la palabra “ladrones”, la misma se sobresaltó causando un leve dolor en el peliazabache, quien no tardó en dar su pequeño “ay” al sentir el brusco contacto en su herida.
Ante la exigencia sobre más detalles de parte de Aru, todos guardaron silencio, hasta que la mujer impacientada decidió dirigirse al Uzureño, quien dio un pequeño paso hacia atrás al notar la mirada exigente de la mujer.
- Ashito ¿puedes decirme que sucedió?- la mirada de preocupación de la mayor incomodaba al menor quien comenzó a lanzar vistazos hacia los ancianos y a Nonoha buscando alguna forma de evadir la pregunta, ya que, aunque nadie de los presentes había hecho nada malo, por algo los demás no querían revelarle lo sucedido.
- Eh…eh… bueno, yo…
- ¿Tu no vas a mentirme, cierto?- el Uzureño termino por rendirse ante la presión de la vista de la madre de la kunoichi y se dispuso a relatar lo que podía recordar.
- Bueno, lo que paso fue, como dijo su hija, unos ladrones nos atacaron y ellos me salvaron, y luego de un pequeño combate contra ellos, logramos ganarles, aunque no sé cómo paso…yo termine desmayándome al final- expreso desviando la vista hacia un costado- de ahí no recuerdo mucho hasta hace un par de horas que desperté- aclaro Ashito omitiendo también, al igual que Nonoha, el desarrollo de la situación.
El niño sonrió nuevamente llevando su mano hacia su cabeza para rascar levente la parte trasera de la misma- Pe-pero, eso ya paso, lo importante es que estamos sanos y salvos.
El joven Uzureño se acercó lentamente ante el llamado de Aru, ya que al ver cómo había tratado a su hija mientras desinfectaba sus heridas, sintió un leve recelo ya que probablemente a él le haría lo mismo, cuando estuvo frente a la mujer, la misma comenzó a tratar los raspones y heridas que podían verse a simple vista mientras aun intentaba sacar información sobre qué era lo que les había sucedido, aunque al parecer, el par de ancianos se rehusaban a brindarle esa información.
Los minutos pasaron y como no se oía ninguna respuesta a la interrogante, Nonoha decidió explicar a grandes rasgos lo que había sucedido, aunque la mujer no pudo resistirse a interrumpir cuando su hija comentó la palabra “ladrones”, la misma se sobresaltó causando un leve dolor en el peliazabache, quien no tardó en dar su pequeño “ay” al sentir el brusco contacto en su herida.
Ante la exigencia sobre más detalles de parte de Aru, todos guardaron silencio, hasta que la mujer impacientada decidió dirigirse al Uzureño, quien dio un pequeño paso hacia atrás al notar la mirada exigente de la mujer.
- Ashito ¿puedes decirme que sucedió?- la mirada de preocupación de la mayor incomodaba al menor quien comenzó a lanzar vistazos hacia los ancianos y a Nonoha buscando alguna forma de evadir la pregunta, ya que, aunque nadie de los presentes había hecho nada malo, por algo los demás no querían revelarle lo sucedido.
- Eh…eh… bueno, yo…
- ¿Tu no vas a mentirme, cierto?- el Uzureño termino por rendirse ante la presión de la vista de la madre de la kunoichi y se dispuso a relatar lo que podía recordar.
- Bueno, lo que paso fue, como dijo su hija, unos ladrones nos atacaron y ellos me salvaron, y luego de un pequeño combate contra ellos, logramos ganarles, aunque no sé cómo paso…yo termine desmayándome al final- expreso desviando la vista hacia un costado- de ahí no recuerdo mucho hasta hace un par de horas que desperté- aclaro Ashito omitiendo también, al igual que Nonoha, el desarrollo de la situación.
El niño sonrió nuevamente llevando su mano hacia su cabeza para rascar levente la parte trasera de la misma- Pe-pero, eso ya paso, lo importante es que estamos sanos y salvos.

- Hablo-
<<Pienso>>
