14/05/2017, 23:32
Al llamar la atención de los empleados del lugar, se sumó también la atención de otras personas ubicadas en la barra del local, la mayoría con una vista no muy agradable hacia el ninja del remolino. Las palabras descontentas de la Rubia no se hicieron esperar, aunque Ashito ni se inmuto por las mismas, ya que no tenía ni la menor idea de que había sucedido.
<<Eh… ¿más cuidado con qué?>> pensó algo confundido, para luego prestar atención a las palabras de la acompañante de Reika quien se sentaba a su lado. Una niña bastante pequeña, parecía de su edad, pero a la vez no, además por su bandana podía deducir que era una compatriota de Uzu, aunque no tenía ni la menor idea de cómo sabia su nombre, nunca había prestado atención a su alrededor en la aldea, solo le había importado una persona, y nadie más.
- H-hola- correspondió al saludo el niño mientras llevaba su mano a su cabeza rascándola, su confusión podía notarse claramente, una kunoichi le pide cuidado con a saber qué cosa y otra lo saluda por su nombre cuando él no tiene ni la menor idea de quién es.
Antes de que Ashito pudiera indagar sobre la identidad de la kunoichi de cabellos purpuras, la misma se presentó a su acompañante respondiendo a la interrogante planteada por la chica de Ame.
Furukawa Eri, le sonaba de algo, talvez si se la había cruzado un par de veces, aunque nunca se habían dirigido palabra, de hecho, ahora que lo relacionaba con sus días de Academia, si la podía recordar.
Luego de un par de palabras extras de Eri hacia la rubia, se vio obligado hablar, ya que Reika les había preguntado a ambos, y no quería parecer un desubicado, sin contar que ya había molestado a la kunoichi, no sabía cómo, pero lo había hecho.
- Yo soy Kurusu Ashito- exclamo inclinando su cuerpo levemente en su presentación- Bueno, también vine aquí con mi hermana- acotó señalando con su dedo la mesa donde la misma observaba hacia afuera por una ventana- Queríamos despejarnos un poco de la situación de la aldea, así que ella escogió este lugar- soltó sin siquiera pensar lo que había dicho, aunque de haberlo pensado, tampoco hubiera retenido sus palabras, su cerebro no daba como para discernir que debía o no debía decir, sin la intervención de alguien sensato terminaría hablando de mas, y eso era algo que no debía siquiera insinuar, ya que la situación interna de Uzushio no estaba muy bien que digamos, aunque nadie le había prohibido hablar sobre ello.
<<Eh… ¿más cuidado con qué?>> pensó algo confundido, para luego prestar atención a las palabras de la acompañante de Reika quien se sentaba a su lado. Una niña bastante pequeña, parecía de su edad, pero a la vez no, además por su bandana podía deducir que era una compatriota de Uzu, aunque no tenía ni la menor idea de cómo sabia su nombre, nunca había prestado atención a su alrededor en la aldea, solo le había importado una persona, y nadie más.
- H-hola- correspondió al saludo el niño mientras llevaba su mano a su cabeza rascándola, su confusión podía notarse claramente, una kunoichi le pide cuidado con a saber qué cosa y otra lo saluda por su nombre cuando él no tiene ni la menor idea de quién es.
Antes de que Ashito pudiera indagar sobre la identidad de la kunoichi de cabellos purpuras, la misma se presentó a su acompañante respondiendo a la interrogante planteada por la chica de Ame.
Furukawa Eri, le sonaba de algo, talvez si se la había cruzado un par de veces, aunque nunca se habían dirigido palabra, de hecho, ahora que lo relacionaba con sus días de Academia, si la podía recordar.
Luego de un par de palabras extras de Eri hacia la rubia, se vio obligado hablar, ya que Reika les había preguntado a ambos, y no quería parecer un desubicado, sin contar que ya había molestado a la kunoichi, no sabía cómo, pero lo había hecho.
- Yo soy Kurusu Ashito- exclamo inclinando su cuerpo levemente en su presentación- Bueno, también vine aquí con mi hermana- acotó señalando con su dedo la mesa donde la misma observaba hacia afuera por una ventana- Queríamos despejarnos un poco de la situación de la aldea, así que ella escogió este lugar- soltó sin siquiera pensar lo que había dicho, aunque de haberlo pensado, tampoco hubiera retenido sus palabras, su cerebro no daba como para discernir que debía o no debía decir, sin la intervención de alguien sensato terminaría hablando de mas, y eso era algo que no debía siquiera insinuar, ya que la situación interna de Uzushio no estaba muy bien que digamos, aunque nadie le había prohibido hablar sobre ello.
- Hablo-
<<Pienso>>