-Quiza sea una cuasualidad o quiza no...pero que coincidencia ambos vienen con sus hermanos- pensaba la kunoichi amegakurense al escuchar a ambos ninjas del remolino -Yamanaka Reika, acompañé a mi madre que fue a buscar unas calabazas a los huertos que habia encargado hace un tiempo- se presentó la joven kunoichi
-No queda muy lejos, unos cuantos kilometros, el camino en si no es largo, aunque si complicado por lo accidentado del terreno explico la rubia -Igual se tonaba de lejos que ninguno es de aqui, miren a su alrrededor son los unicos mojados de pies a cabeza- dijo a chica que ahora se mostraba sonriente -¿como lo hacemos? pues es secreto de Amegakurense- el secreto no era otro mas que estar armado con un paraguas o capa impermeable, de hecho Reika no estaba seca al 100% pues tanto ella como cualquier otro habitante del pais de la tormenta tenia los pies humedos.
-¿Problemas en Uzushiogakure?- pregunto la kunoichi con genuino interes, se escuchaban cosas por la villa, todos rumores que la kunoichi creia, eran mentiras de algunos alborotadores que les gustaba desparramar falsos rumores, los té que ambas chicas habian pedido ya estaban en frente a ellas, uno blanco para la rubia y los mismo para la pelimorada -Eri-san ¿te molesto con una pregunta? ¿de que color es tu cabello?- era la primera vez que veia ese tono de gris en el cabello de una persona -¿Y el de tus ojos?- pregunto nuevamente con genuina curiosidad, al igual que como habia preguntado antes a Ashito
Hablo - Pienso - Telepatía