18/05/2017, 18:48
Taeko soltó una risa silenciosa al recibir el comentario acerca de robar su técnica.
”No, no la conozco. Aunque realmente no conozco mucho sobre té…” pensó la peliplateada, negando con un ligero movimiento de cabeza.
La rubia sugirió que ellas podrían ir a buscar la flor, y Taeko asintió, de buen humor. Los ojos del hombre brillaron levemente, y un atisbo de ánimo surcó su rostro.
—¿Eh? ¿En serio me ayudarían? —Soltó un suspiro de alivio y se llevó una mano al pecho —. Gracias al cielo que aún existen jóvenes de buena voluntad, como ustedes. ¿Pero dónde están mis modales? Isui Hirogen, mucho gusto.
Hirogen les dedicó una reverencia. Taeko respondió a ella.
”Se ve amable… ¿crees que deberíamos confiar en él?” Para ella era natural no dudar mucho de gente bien portada y educada, mas no sabía qué pensaría Reika al respecto. Le dejaría a la chica hablar en su nombre.
—Claro, claro. Son de esta región, y suelen crecer en la base del precipicio. Tendrían que bajar hasta el nivel del suelo y buscar cerca de la pared del risco. No tardarán mucho en encontrarla: es una flor color vino, grande, de pétalos anchos y muy suaves, casi esponjosos. El arbusto en el que florecen tiene aspecto de hiedra, y suele aparecer a algunos metros de altura del suelo. Desgraciadamente no puedo hacer algo así. ¡Aunque el viaje sea corto, mi cuerpo no me da para mucho!
Taeko entonces asintió y se dirigió a Reika.
”Flor vino, grande y esponjosa. ¡Listo! No suena muy difícil o peligroso, ¿no, Reika-san?”
Hirogen hizo un par más de comentarios.
—Y no se preocupen por Chiharō. Cree que tiene derecho por sobre las fuwasa, pero el terreno no tiene dueño. O pertenece a Notsuba, mejor dicho, y la planta es salvaje, no propiedad de nadie. Si me traen unas cinco flores, tendrán mi eterna gratitud. Además, ¡les prepararé el mejor té que hayan probado!
Hirogen se veía muy contento, y parecía que el cansancio se había retirado parcialmente de su rostro.
”No, no la conozco. Aunque realmente no conozco mucho sobre té…” pensó la peliplateada, negando con un ligero movimiento de cabeza.
La rubia sugirió que ellas podrían ir a buscar la flor, y Taeko asintió, de buen humor. Los ojos del hombre brillaron levemente, y un atisbo de ánimo surcó su rostro.
—¿Eh? ¿En serio me ayudarían? —Soltó un suspiro de alivio y se llevó una mano al pecho —. Gracias al cielo que aún existen jóvenes de buena voluntad, como ustedes. ¿Pero dónde están mis modales? Isui Hirogen, mucho gusto.
Hirogen les dedicó una reverencia. Taeko respondió a ella.
”Se ve amable… ¿crees que deberíamos confiar en él?” Para ella era natural no dudar mucho de gente bien portada y educada, mas no sabía qué pensaría Reika al respecto. Le dejaría a la chica hablar en su nombre.
—Claro, claro. Son de esta región, y suelen crecer en la base del precipicio. Tendrían que bajar hasta el nivel del suelo y buscar cerca de la pared del risco. No tardarán mucho en encontrarla: es una flor color vino, grande, de pétalos anchos y muy suaves, casi esponjosos. El arbusto en el que florecen tiene aspecto de hiedra, y suele aparecer a algunos metros de altura del suelo. Desgraciadamente no puedo hacer algo así. ¡Aunque el viaje sea corto, mi cuerpo no me da para mucho!
Taeko entonces asintió y se dirigió a Reika.
”Flor vino, grande y esponjosa. ¡Listo! No suena muy difícil o peligroso, ¿no, Reika-san?”
Hirogen hizo un par más de comentarios.
—Y no se preocupen por Chiharō. Cree que tiene derecho por sobre las fuwasa, pero el terreno no tiene dueño. O pertenece a Notsuba, mejor dicho, y la planta es salvaje, no propiedad de nadie. Si me traen unas cinco flores, tendrán mi eterna gratitud. Además, ¡les prepararé el mejor té que hayan probado!
Hirogen se veía muy contento, y parecía que el cansancio se había retirado parcialmente de su rostro.
SILENCE
〘When deed speaks, words are nothing.〙
"Pienso" (thistle) ❀ ≫Escribo (orchid)
¡Visita El rincón de traducción de Taekūran!
〘When deed speaks, words are nothing.〙
"Pienso" (thistle) ❀ ≫Escribo (orchid)
¡Visita El rincón de traducción de Taekūran!