23/05/2017, 18:21
Al parecer Ashito llego en el momento en que no había prácticamente nadie, ya que por mucho que Nonoha dijera que el lugar era ruidoso, no lo parecía, es más, si solo se quedaran en silencio y se concentraban podrían escuchar los pasos de los demás, aun así, el Uzureño no le dio importancia y siguió caminando.
Solo un par de pasos más tarde la castaña se detuvo frente a una puerta y la abrió indicándole que habían llegado a su destino.
- Es aquí, si necesitas algo solo grita- expreso la kunoichi mientras se alejaba entre saltos.
- Si, muchas gracias- exclamo a la vez que inclinaba levemente su cuerpo para después ingresar al cuarto donde tomaría su ducha.
Le tomo varios minutos el sacarse toda la tierra y la mugre que le quedo luego de la batalla, pero le costó aún más limpiar la parte exterior de su hombro, donde tenía la herida causada por el kunai, la sangre seca que había impedido la pérdida de más sangre, se quitó dejando nuevamente su herida abierta, aunque esta ya estaba casi completamente cicatrizada, no impedía que se le escaparan uno o dos quejidos por el ardor provocado por el agua.
Luego de terminar se puso algunas prendas de las que Nonoha le había dado, aunque le quedaban un poco grandes, al pantalón tuvo doblarle un par de veces la parte inferior para no pisarlo al caminar, y la remera le quedaba casi por las rodillas.
Mientras aún se encontraba en el baño, aprovechó para darle una lavada también a su ropa, aunque no era un experto haciéndolo, por lo que no le quedo muy bien, incluso aun le quedaban un par de manchas de sangre, al acabar, la estrujo lo más que pudo, casi llegando al punto de romperla y se la llevo con él al salir.
No tardó mucho en encontrar a Nonoha quien se encontraba recostada sobre los escalones que lo llevaban al primer piso.
- Eh… ya termine- exclamo llamando la atención de Nonoha mientras descendía.
Solo un par de pasos más tarde la castaña se detuvo frente a una puerta y la abrió indicándole que habían llegado a su destino.
- Es aquí, si necesitas algo solo grita- expreso la kunoichi mientras se alejaba entre saltos.
- Si, muchas gracias- exclamo a la vez que inclinaba levemente su cuerpo para después ingresar al cuarto donde tomaría su ducha.
Le tomo varios minutos el sacarse toda la tierra y la mugre que le quedo luego de la batalla, pero le costó aún más limpiar la parte exterior de su hombro, donde tenía la herida causada por el kunai, la sangre seca que había impedido la pérdida de más sangre, se quitó dejando nuevamente su herida abierta, aunque esta ya estaba casi completamente cicatrizada, no impedía que se le escaparan uno o dos quejidos por el ardor provocado por el agua.
Luego de terminar se puso algunas prendas de las que Nonoha le había dado, aunque le quedaban un poco grandes, al pantalón tuvo doblarle un par de veces la parte inferior para no pisarlo al caminar, y la remera le quedaba casi por las rodillas.
Mientras aún se encontraba en el baño, aprovechó para darle una lavada también a su ropa, aunque no era un experto haciéndolo, por lo que no le quedo muy bien, incluso aun le quedaban un par de manchas de sangre, al acabar, la estrujo lo más que pudo, casi llegando al punto de romperla y se la llevo con él al salir.
No tardó mucho en encontrar a Nonoha quien se encontraba recostada sobre los escalones que lo llevaban al primer piso.
- Eh… ya termine- exclamo llamando la atención de Nonoha mientras descendía.

- Hablo-
<<Pienso>>
