30/05/2017, 06:45
Nonoha bajo las escaleras rápidamente y aterrizo fuertemente en el suelo, tras saltar del último escalón. Se encamino entonces por el corredor, caminando despacio y sin prisa, cerrando los ojos mientras olfateaba el delicioso aroma a estofado que su madre hacia – huele tan bien~ -canturreo la jovensita mientras una expresión graciosa se dibujaba en su rostro aniñado- se me hace agua la boca –balbuceo saboreándose.
Dio un par de zancadas más y llegó al pequeño cuarto en el que todos estaban reunidos. Se quedó de pie, bajo el marco de la puerta – Señor Iwata, ya puede ir a tomar un baño –comento la castaña. Su abuelo asintió ante la proposición de la menor – Es cierto, debes estar agotado – le dio un par de palmadas en el hombro y lo invito a ir – Ven, te daré algo de ropa limpia – el anciano se levantó despacio del suelo y ayudo a su compañero, luego ambos salieron del cuarto y desaparecieron por el mismo corredor que la oji azul antes había recorrido.
Llamo con su mano a Ashito y se dio vuelta alejándose perezosa de ahí – vamos a la cocina – levanto ambos brazos feliz – Huele muy bien, veamos si podemos ayudarle a mamá en algo –agrego la niña caminando con rapidez. Arrastro a Ashito a sus travesuras, se detuvo frente a la entrada y asomo la cabeza curiosa.
Aru, su madre, estaba de espaldas aun cocinando algunas cosas, pero pudo escuchar claramente los murmullos de su hija - ¿hm? –Movió el rostro apenas y pudo ver a ambos niños - ¿Necesitan algo? –Pregunto sin abandonar lo que hacía – No realmente…solo tenemos algo de hambre – murmuro Nonoha muy bajito desviando la vista un poco.
Pudo escucharse un suspiro, Aru se dio vuelta y les observo. Les pidió que se sentaran en una pequeña mesita que había allí, aun lado – No tardare mucho ¿creen que pueden esperar un poco más? –pregunto mientras sostenía un cucharon en las manos, con el que revolvía el estofado que estaba preparando. De pronto la comida dentro de la olla hirvió y se derramo - ¡No! – La mayor corrió a atender el desastre en su cocina, aparto la olla y comenzó a limpiar.
Dio un par de zancadas más y llegó al pequeño cuarto en el que todos estaban reunidos. Se quedó de pie, bajo el marco de la puerta – Señor Iwata, ya puede ir a tomar un baño –comento la castaña. Su abuelo asintió ante la proposición de la menor – Es cierto, debes estar agotado – le dio un par de palmadas en el hombro y lo invito a ir – Ven, te daré algo de ropa limpia – el anciano se levantó despacio del suelo y ayudo a su compañero, luego ambos salieron del cuarto y desaparecieron por el mismo corredor que la oji azul antes había recorrido.
Llamo con su mano a Ashito y se dio vuelta alejándose perezosa de ahí – vamos a la cocina – levanto ambos brazos feliz – Huele muy bien, veamos si podemos ayudarle a mamá en algo –agrego la niña caminando con rapidez. Arrastro a Ashito a sus travesuras, se detuvo frente a la entrada y asomo la cabeza curiosa.
Aru, su madre, estaba de espaldas aun cocinando algunas cosas, pero pudo escuchar claramente los murmullos de su hija - ¿hm? –Movió el rostro apenas y pudo ver a ambos niños - ¿Necesitan algo? –Pregunto sin abandonar lo que hacía – No realmente…solo tenemos algo de hambre – murmuro Nonoha muy bajito desviando la vista un poco.
Pudo escucharse un suspiro, Aru se dio vuelta y les observo. Les pidió que se sentaran en una pequeña mesita que había allí, aun lado – No tardare mucho ¿creen que pueden esperar un poco más? –pregunto mientras sostenía un cucharon en las manos, con el que revolvía el estofado que estaba preparando. De pronto la comida dentro de la olla hirvió y se derramo - ¡No! – La mayor corrió a atender el desastre en su cocina, aparto la olla y comenzó a limpiar.