¡Izen las velas, que nos vamos al Torneo!

[Uchiha Datsue]

Datsue no pudo contener la risa cuando Akame, haciendo una representación de lo más fidedigna, explicó el pequeño problema en el que los Uzureños se veían a la hora de explicar a un extranjero el ascenso al poder de la nueva Kage. Sus carcajadas alcanzaron el cielo, mientras no paraba de golpear el cascarón del barco con la palma de una mano, muerto de risa.

—¡Joder, sí! —dijo, entre carcajadas, mientras se limpiaba las lágrimas con el dorso de una mano—. Pero, ¿sabes que he aprendido con esto? Que a veces la realidad supera a la ficción —recuperado el aliento, el Uchiha cambió de postura, dejando que una de sus piernas colgase a un lado de la barandilla, mientras que la otra se mantenía por el lado opuesto, quedando de frente a Akame—. Aunque yo en esos casos opto por la vía fácil: “Lo siento, gaijin, pero eso es información confidencial. Lo único que te puedo contar, es que Uzumaki Gouna es la actual Uzukage”.

Era la mejor manera de evitarse problemas y malentendidos, pues uno nunca sabía que oídos estaban escuchando. Lo mismo pareció pensar Akame, pues, tras preguntarle Datsue si había sido de los que veían con buenos ojos el ascenso al poder de Zoku, el Uchiha titubeó, para luego posicionarse a favor de Yakisoba. «Un tipo blando, poco estricto y sin una especial preocupación por mantener la disciplina entre las filas de sus hombres… No me imagino a nadie más opuesto a los ideales que transmites, Akame»

—Sí, a mí también me hubiese gustado él —admitió. «Aunque a mí de verdad»—. Pero, ¿sabes qué demuestra esto? Dos cosas. Primero: lo influenciable que es la Villa —colocó el pie derecho encima de la barandilla, doblando la pierna y abrazándose a la rodilla con las manos—Pongámonos en un supuesto, ¿vale? Totalmente hipotético. Imaginémonos… que Zoku en realidad no era un traidor —por azares del destino, una repentina ráfaga de viento agitó los ropajes de ambos Uchihas, azotando la coleta de Akame como si se tratase de una veleta—. ¿Nos hubiésemos enterado? Por Shiona, ¿alguien siquiera se molestó en leer el pergamino antes de que Yakisoba la nombrase como Kage? ¿De comprobar su veracidad? Por no hablar de que lo que ponga un pergamino prueba tanto como quiera la mano que lo escriba. Vamos, que vale un pimiento como prueba. Lo que quiero decir… es que no importa si hubiese sido verdad o no. Gouna era popular, querida por la gente, mientras que Zoku… se rumoreaba que tenía ideas demasiado revolucionarias.