11/06/2017, 15:27
Taeko había comenzado caminando, pero luego parecía ir dando saltitos. La alegría de que su madre entendiera lo que ella debía de hacer se sumaba a la euforia de haber sido seleccionada como participante. Sin embargo, no dejaba de preguntarse por qué la habían escogido. No había hecho muchas misiones, y no es que tenga una gran presencia en la aldea como para ser notada de entre todos los ninja.
”¿Quién más irá? ¿A quién más habrán seleccionado?”
Los ánimos la invadieron, empujando al nerviosismo fuera de su corazón. Se sorprendió al notar que había empezado a correr. Vio a lo lejos entonces el imponente edificio del Morikage, y se inspiró incluso más. Desaceleró hasta volver a caminar, respirando con algo de rapidez y comenzando a sudar con levedad. Los nervios parecían haber vuelto a escalar hacia su corazón.
Sin embargo, a varios metros frente a ella, al parecer viniendo del otro lado de la aldea, vio a una persona pasar el portal de la estructura. Reconoció al instante una melena rosa y una espada en el cinto. Taeko sonrió y se inflamó de buen humor.
”¡Es Izumi-san! ¿La habrán seleccionado también? ¡Qué genial!”
Corrió de nuevo hasta el umbral y lo pasó caminando rápido (pues se le hacía de mala educación correr en los recintos propiedad de alguien más). La vio de cerca entonces. Vestía un hermoso kimono corto verde con una salamandra bordada en la espalda.
”Busca la salamandra…” se dijo, pensando en las palabras de la espadachina.
Fue hasta ella y le dio unos toquecitos en el hombro derecho, pues no podía llamarla desde lejos.
Saludaría a la pelirrosa con una gran sonrisa y una respetuosa reverencia.
”Espero que sea cierto… ¡Espero que ella también vaya! Así podremos luchar una al lado de la otra. ¿O una contra la otra? No sé cómo vaya a funcionar ese Torneo…”
”¿Quién más irá? ¿A quién más habrán seleccionado?”
Los ánimos la invadieron, empujando al nerviosismo fuera de su corazón. Se sorprendió al notar que había empezado a correr. Vio a lo lejos entonces el imponente edificio del Morikage, y se inspiró incluso más. Desaceleró hasta volver a caminar, respirando con algo de rapidez y comenzando a sudar con levedad. Los nervios parecían haber vuelto a escalar hacia su corazón.
Sin embargo, a varios metros frente a ella, al parecer viniendo del otro lado de la aldea, vio a una persona pasar el portal de la estructura. Reconoció al instante una melena rosa y una espada en el cinto. Taeko sonrió y se inflamó de buen humor.
”¡Es Izumi-san! ¿La habrán seleccionado también? ¡Qué genial!”
Corrió de nuevo hasta el umbral y lo pasó caminando rápido (pues se le hacía de mala educación correr en los recintos propiedad de alguien más). La vio de cerca entonces. Vestía un hermoso kimono corto verde con una salamandra bordada en la espalda.
”Busca la salamandra…” se dijo, pensando en las palabras de la espadachina.
Fue hasta ella y le dio unos toquecitos en el hombro derecho, pues no podía llamarla desde lejos.
Saludaría a la pelirrosa con una gran sonrisa y una respetuosa reverencia.
”Espero que sea cierto… ¡Espero que ella también vaya! Así podremos luchar una al lado de la otra. ¿O una contra la otra? No sé cómo vaya a funcionar ese Torneo…”
SILENCE
〘When deed speaks, words are nothing.〙
"Pienso" (thistle) ❀ ≫Escribo (orchid)
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