14/06/2017, 16:26
Escuché como imposible para Aiko revelar la información del otro lado de la puerta, aunque después de todo si sabíamos algo, del otro lado no había luz…
—Puedo abrir la reja, será ruidoso pero espero que no mucho.— Me agaché y cargué al conejo que intentaba escapar por los barrotes metálicos. —Será mejor que lo tengas tú, por si acaso.— Y se lo entregué a la pelirroja.
Visualicé mejor nuestra barrera, ¿debía golpear la cadena o la cerradura? —Aunque me veas así.— Me referí a mi delgadez y la poca musculatura. —Soy capaz de derrumbar esta reja de un golpe.— Dije con seguridad, aunque no sabía exactamente porqué mencioné aquellas palabras, ¿acaso quería presumir de algo frente a ella?
Miré mi puño derecho y luego el lugar que recibiría el impacto, la cerradura. Realicé un movimiento energético y rápido, llevé mi brazo hacia atrás y luego hacia adelante a tal punto de que mi piel besara el metal, y luego liberé una onda de chakra en el momento preciso y justo. El metal crujió, y los demás barrotes vibraron al unísono. Retiré mi mano y quedó en evidencia toda la fuerza del golpe, la lámina metálica donde estuvo una vez la cerradura ya no estaba, y los barrotes de los alrededores estaban doblados, a pesar de que fue ruidoso el impacto no pareció alertar a nadie, simplemente los habíamos escuchado nosotros.
No obstante, parte de la reja seguía en pie y con ella la cadena, el acero seguía abrazando los tubos de hierro, la reja se entreabrió un poco pero no era lo suficiente para que ninguno pudiera pasar libremente, quizá el conejo, con un poco de ayuda , atravesara la barrera.
—Creo que serán dos golpes…— Otro nuevo impacto sacudió la pared de hierro, y con ella parte de la tierra a su alrededor, la reja terminó cediendo, la cadena nunca se separó de los fierros, pero ahora la huella de la fuerza sobrehumana era más que evidente, los pocos barrotes que quedaron intactos estaba totalmente doblados, y el ruido de este último fue más sonoro que el anterior.
—¿Liberamos primero los conejos o echamos un vistazo primero?— Aunque sabía que estaba oscuro del otro lado me daba curiosidad verlo con mis propios ojos, un poco de luz podría filtrarse y quizá podríamos ver más allá.
—Puedo abrir la reja, será ruidoso pero espero que no mucho.— Me agaché y cargué al conejo que intentaba escapar por los barrotes metálicos. —Será mejor que lo tengas tú, por si acaso.— Y se lo entregué a la pelirroja.
Visualicé mejor nuestra barrera, ¿debía golpear la cadena o la cerradura? —Aunque me veas así.— Me referí a mi delgadez y la poca musculatura. —Soy capaz de derrumbar esta reja de un golpe.— Dije con seguridad, aunque no sabía exactamente porqué mencioné aquellas palabras, ¿acaso quería presumir de algo frente a ella?
Miré mi puño derecho y luego el lugar que recibiría el impacto, la cerradura. Realicé un movimiento energético y rápido, llevé mi brazo hacia atrás y luego hacia adelante a tal punto de que mi piel besara el metal, y luego liberé una onda de chakra en el momento preciso y justo. El metal crujió, y los demás barrotes vibraron al unísono. Retiré mi mano y quedó en evidencia toda la fuerza del golpe, la lámina metálica donde estuvo una vez la cerradura ya no estaba, y los barrotes de los alrededores estaban doblados, a pesar de que fue ruidoso el impacto no pareció alertar a nadie, simplemente los habíamos escuchado nosotros.
No obstante, parte de la reja seguía en pie y con ella la cadena, el acero seguía abrazando los tubos de hierro, la reja se entreabrió un poco pero no era lo suficiente para que ninguno pudiera pasar libremente, quizá el conejo, con un poco de ayuda , atravesara la barrera.
—Creo que serán dos golpes…— Otro nuevo impacto sacudió la pared de hierro, y con ella parte de la tierra a su alrededor, la reja terminó cediendo, la cadena nunca se separó de los fierros, pero ahora la huella de la fuerza sobrehumana era más que evidente, los pocos barrotes que quedaron intactos estaba totalmente doblados, y el ruido de este último fue más sonoro que el anterior.
—¿Liberamos primero los conejos o echamos un vistazo primero?— Aunque sabía que estaba oscuro del otro lado me daba curiosidad verlo con mis propios ojos, un poco de luz podría filtrarse y quizá podríamos ver más allá.