18/06/2017, 08:34
En realidad no me sentía siendo el ojo del universo estando parado porque en realidad pensaba quedarme por muy poco tiempo. De repente todo pareció cambiar. Un shinobi de Ame, sabiéndolo por la banda que traía en su frente, se acerca y toma asiento en una roca cerca donde estabamos Shi y yo. Este hace un comentario que como no le presté atención, no lo pude escuchar bien.
Lo que si pude escuchar perfectamente y claro, fue cuando la cantante se dirigió a nosotros por el altavoz, en ese momento si me sentía el centro del universo, cuando todas las miradas se redirigieron hacia mi.
- ¿Que carajo? Voy a desgarrarle la garganta a esta - Fue lo primero que me vino a la mente.
Me sentí en una presión tan pésima que no podía evitar. Ya estaba apunto de girar y marcharme pero noto un descuelgue del brazo cuál sujetaba a mi hermanito. Efectivamente, al mirar hacia él, ya había tomado asiento y me jalaba del brazo para hacerme sentar en la piedra que llevaba emerjida por rato, con la cara tan roja de tomate por la pena que sentía.
- A esta la voy a decapitar, y luego le coseré la cabeza para volverla a decapitar - Pensaba mientras tomaba asiento en la roca esa.
Segundos después, dijo unas palabras y comenzó a cantar de nuevo.
Está canción si que estaba profunda, pero empecé a sentirme mal repentinamente. Y mientras más pasaban los segundos más mal me sentía. Todo a mi alrededor se veía borroso, apenas podía ver a mi hermano, y las palabras no podían salirme porque me ahogaba. Todo lo que podía escuchar era la maldita cansino de esa mujer que subía y subía su volumen y aunque sonaba muy tierna, ya su voz me daba hast dolor de cabeza, quería que se callara en realidad. Intento ponerme de pie, como un perro nadando en contra de la corriente contra grandes olas. Desesperado y con mis piernas temblando. Apenas podía pararme, como si un peso mayor jalara mi cuerpo hacia el núcleo de la Tierra. Jorobado me quede hasta ahí podía, y la voz de esa mujer con su maldita canción seguía molestándome aún más.
Trate de buscar a Shishio con mis manos que atravesaban una silueta de el que apenas lograba ver. Como si mi hermano fuese intangible. Hasta poco a poco perder por completo la visibilidad de el.
- ¡Shishio! - Grito en silencio porque las palabras no me salían.
Pero, por un momento deje de preocuparme por mi. Olvide que estaba en la cueva en un concierto y todo lo que en mi cabeza podía caber era la pregunta "¿Donde cojones está mi hermano?"
Hasta se me había olvidado el maldito malestar, y la voz de la cantante en mi cabeza se escuchaba lejos.
La sangre se me calentó y se me quería reventar las venas, mientras los segundos pasaban y mi hermano seguía desaparecido.
Ya la canciónsita, el concierto, el shinobi de al lado, y la puta gente, me valió madre. No se de donde saque las fuerzas para redirigirme a la actriz Kim, y con un disparo de fulminante odio le lancé el grito que no podría dejar por sentado.
- ¡Cállate la maldita boca! - está vez si me salió la voz, dirigiéndome a la cantante.
Con las mismas fuerzas me giré hacia todos lados buscando a mi hermanito pero todos parecían haberse desvanecidos, excepto el shinobi de Ame anteriormente visto. Que lo podía presenciar cómo tirado en el suelo luchaba por levantarse, lo mismo que me ha pasado a mi.
Por supuesto, pensé de momento; - ¡Esto tiene que ser un maldito Genjutsu! - enseguida trate de desplazarme hacia el shinobi pero mis movimientos eran demasiados forzados y lentos, aunque poco a poco podía retomar el control de mi mismo.
Lo que si pude escuchar perfectamente y claro, fue cuando la cantante se dirigió a nosotros por el altavoz, en ese momento si me sentía el centro del universo, cuando todas las miradas se redirigieron hacia mi.
- ¿Que carajo? Voy a desgarrarle la garganta a esta - Fue lo primero que me vino a la mente.
Me sentí en una presión tan pésima que no podía evitar. Ya estaba apunto de girar y marcharme pero noto un descuelgue del brazo cuál sujetaba a mi hermanito. Efectivamente, al mirar hacia él, ya había tomado asiento y me jalaba del brazo para hacerme sentar en la piedra que llevaba emerjida por rato, con la cara tan roja de tomate por la pena que sentía.
- A esta la voy a decapitar, y luego le coseré la cabeza para volverla a decapitar - Pensaba mientras tomaba asiento en la roca esa.
Segundos después, dijo unas palabras y comenzó a cantar de nuevo.
Está canción si que estaba profunda, pero empecé a sentirme mal repentinamente. Y mientras más pasaban los segundos más mal me sentía. Todo a mi alrededor se veía borroso, apenas podía ver a mi hermano, y las palabras no podían salirme porque me ahogaba. Todo lo que podía escuchar era la maldita cansino de esa mujer que subía y subía su volumen y aunque sonaba muy tierna, ya su voz me daba hast dolor de cabeza, quería que se callara en realidad. Intento ponerme de pie, como un perro nadando en contra de la corriente contra grandes olas. Desesperado y con mis piernas temblando. Apenas podía pararme, como si un peso mayor jalara mi cuerpo hacia el núcleo de la Tierra. Jorobado me quede hasta ahí podía, y la voz de esa mujer con su maldita canción seguía molestándome aún más.
Trate de buscar a Shishio con mis manos que atravesaban una silueta de el que apenas lograba ver. Como si mi hermano fuese intangible. Hasta poco a poco perder por completo la visibilidad de el.
- ¡Shishio! - Grito en silencio porque las palabras no me salían.
Pero, por un momento deje de preocuparme por mi. Olvide que estaba en la cueva en un concierto y todo lo que en mi cabeza podía caber era la pregunta "¿Donde cojones está mi hermano?"
Hasta se me había olvidado el maldito malestar, y la voz de la cantante en mi cabeza se escuchaba lejos.
La sangre se me calentó y se me quería reventar las venas, mientras los segundos pasaban y mi hermano seguía desaparecido.
Ya la canciónsita, el concierto, el shinobi de al lado, y la puta gente, me valió madre. No se de donde saque las fuerzas para redirigirme a la actriz Kim, y con un disparo de fulminante odio le lancé el grito que no podría dejar por sentado.
- ¡Cállate la maldita boca! - está vez si me salió la voz, dirigiéndome a la cantante.
Con las mismas fuerzas me giré hacia todos lados buscando a mi hermanito pero todos parecían haberse desvanecidos, excepto el shinobi de Ame anteriormente visto. Que lo podía presenciar cómo tirado en el suelo luchaba por levantarse, lo mismo que me ha pasado a mi.
Por supuesto, pensé de momento; - ¡Esto tiene que ser un maldito Genjutsu! - enseguida trate de desplazarme hacia el shinobi pero mis movimientos eran demasiados forzados y lentos, aunque poco a poco podía retomar el control de mi mismo.