23/06/2017, 21:18
Unos pocos segundos después de hacer la acotación con respecto a la flor, Aiko me llamó y al voltearme a verla vi un ramo de las mismas en sus manos. Me acerqué a ella lo suficiente para detallar bien las características, después de una evaluación exhaustiva, sonreí. —Y yo que pensaba que no la íbamos a encontrar.— Mis ojos buscaron en los alrededores de la kunoichi y conseguí la pequeño porción de tierra que les hizo florecer.
—Cogeré algunas más, no quiero volver para acá, por lo menos en algún tiempo…— Dije con sinceridad.
Desenterré las flores con cuidado, asegurándome de dejar intacta la raíz, saqué de mi porta-objetos una bolsa plástica especial en donde se conservarían bien. —Ya no tengo nada más que hacer aquí, nos podemos ir.—
Apresuré el paso en dirección al pozo, mi único objetivo era hacerme con mis pertenencias y luego volver a la aldea lo antes posible.
—Cogeré algunas más, no quiero volver para acá, por lo menos en algún tiempo…— Dije con sinceridad.
Desenterré las flores con cuidado, asegurándome de dejar intacta la raíz, saqué de mi porta-objetos una bolsa plástica especial en donde se conservarían bien. —Ya no tengo nada más que hacer aquí, nos podemos ir.—
Apresuré el paso en dirección al pozo, mi único objetivo era hacerme con mis pertenencias y luego volver a la aldea lo antes posible.