29/06/2017, 03:41
- Muchas gracias- expreso el chico con una gran sonrisa mientras recibía el plato ahora lleno de comida nuevamente, la mujer era muy amable, pero a pesar de que dijera eso, no sería para nada sencillo hacer lo que le había dicho, ya habían hecho demasiado por él y se sentía ya bastante incomodo por solo aceptar el primer plato, por lo que nunca se habría animado a pedir un segundo.
A pesar de la velocidad con la que Nonoha había comido, parecía haber quedado saciada con muy poco, quizá no tenía un estomago muy grande, o talvez, al haber comido tan rápido se había llenado, la joven se quedó en la mesa solo por pura educación, ya que ella ya había acabado, con su cabeza sobre la mesa y sus pies tambaleándose alternadamente sin tocar el piso, la muchacha espero a que todos acabaran, Ashito no tardó mucho en quedar en la misma situación, solo un par de minutos después de que le sirvieran ya había vaciado otra vez el plato, a pesar de que no había quedado completamente saciado, esta vez, sin pensarlo dos veces rechazaría otro ofrecimiento, su conciencia no lo dejaría aceptar.
Ya habían acabado de comer y Aru ya se había encargado de ordenar y limpiar todo lo que se había ensuciado, Ashito quiso ofrecerse a ayudar a la mujer en la limpieza, ya que después de todo, estaba en deuda con ellos, sabía que eso no quedaría saldado solo con ayudar en la limpieza, pero, peor es nada, aunque seguramente la madre de Nonoha habría declinado la oferta, por lo que solo agradeció y se despidió de la mujer, ya que probablemente no volvería a verla, no muy pronto al menos.
Después de cambiarse de ropa y devolver la que le prestaron, poniéndose la suya que ya estaba casi completamente seca, Ashito llamo a Nonoha y se dirigió por donde había llegado al comedor pero en dirección contraria, llegando a la puerta de la casa.
- Eh, Nonoha ¡Muchas gracias por todo!- exclamo el chico inclinado su torso hacia adelante- No sé qué habría hecho si no me hubieran ayudado, talvez aun ni siquiera estaría cerca de Kusagakure- agrego volviendo a su posición original- Ahora, tengo que seguir con mi objetivo, así que tengo que irme, pero me gustaría volver a visitarte si estás de acuerdo, talvez te presente a mi hermana la próxima- una sonrisa acompañaba cada una de las palabras del Uzureño, de verdad estaba agradecido con la kunoichi.
-¡Adiós, espero que volvamos a ver pronto!- agitaba su mano al pronunciar las palabras, mientras comenzaba a alejarse de casa.
Sin duda había sido una gran experiencia para el ninja de Uzu, no solo había tenido su primera situación de peligro y victoria en batalla, sino que había ganado una nueva amistad, su primera amistad de hecho, ahora solo debía buscar información para poder cumplir su objetivo y regresar a su villa, a su hogar, con su familia.
A pesar de la velocidad con la que Nonoha había comido, parecía haber quedado saciada con muy poco, quizá no tenía un estomago muy grande, o talvez, al haber comido tan rápido se había llenado, la joven se quedó en la mesa solo por pura educación, ya que ella ya había acabado, con su cabeza sobre la mesa y sus pies tambaleándose alternadamente sin tocar el piso, la muchacha espero a que todos acabaran, Ashito no tardó mucho en quedar en la misma situación, solo un par de minutos después de que le sirvieran ya había vaciado otra vez el plato, a pesar de que no había quedado completamente saciado, esta vez, sin pensarlo dos veces rechazaría otro ofrecimiento, su conciencia no lo dejaría aceptar.
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Ya habían acabado de comer y Aru ya se había encargado de ordenar y limpiar todo lo que se había ensuciado, Ashito quiso ofrecerse a ayudar a la mujer en la limpieza, ya que después de todo, estaba en deuda con ellos, sabía que eso no quedaría saldado solo con ayudar en la limpieza, pero, peor es nada, aunque seguramente la madre de Nonoha habría declinado la oferta, por lo que solo agradeció y se despidió de la mujer, ya que probablemente no volvería a verla, no muy pronto al menos.
Después de cambiarse de ropa y devolver la que le prestaron, poniéndose la suya que ya estaba casi completamente seca, Ashito llamo a Nonoha y se dirigió por donde había llegado al comedor pero en dirección contraria, llegando a la puerta de la casa.
- Eh, Nonoha ¡Muchas gracias por todo!- exclamo el chico inclinado su torso hacia adelante- No sé qué habría hecho si no me hubieran ayudado, talvez aun ni siquiera estaría cerca de Kusagakure- agrego volviendo a su posición original- Ahora, tengo que seguir con mi objetivo, así que tengo que irme, pero me gustaría volver a visitarte si estás de acuerdo, talvez te presente a mi hermana la próxima- una sonrisa acompañaba cada una de las palabras del Uzureño, de verdad estaba agradecido con la kunoichi.
-¡Adiós, espero que volvamos a ver pronto!- agitaba su mano al pronunciar las palabras, mientras comenzaba a alejarse de casa.
Sin duda había sido una gran experiencia para el ninja de Uzu, no solo había tenido su primera situación de peligro y victoria en batalla, sino que había ganado una nueva amistad, su primera amistad de hecho, ahora solo debía buscar información para poder cumplir su objetivo y regresar a su villa, a su hogar, con su familia.

- Hablo-
<<Pienso>>