2/07/2017, 02:43
Ya era hora de comer, su estómago le advirtió de esto por lo que se avergonzó un poco de la situación, no esperaba que de su interior saliera ese sonido tan desagradable, mucho menos con una muchacha que estaba recién conociendo. Para su fortuna su compañera lo tomo como algo normal, a todo el mundo le ha ocurrido.
Creo que para la próxima comeré algo más abundante, espero que jamás me vuelva a ocurrir, mucho menos delante de personas que estoy recién conociendo. – Se tocaba el estómago.
La pelirosa con una reverencia se presentó, su nombre era Sanshou Izumi, sin más se ofreció a llevarlo a su restaurante favorito, hizo una seña indicando que Zaku la siguiera, pero las buenas noticias no se acababan, ella lo como buena anfitriona lo estaba invitando. Sorprendido comenzó a caminar detrás de ella, siendo prácticamente su sombra, la cantidad de gente que había en el lugar no permitía avanzar rápido por lo que intentaban escabullirse por los huecos libres que dejaban las personas.
- Eso no me lo esperaba… te empuje y me estas invitando a comer. – Sonreía detrás de la muchacha. – Quizás debería seguir siendo descuidado. – Bromeaba soltando una pequeña carcajada. – Esta bien acepto, pero para la próxima vez yo invito. – Sus modales no le permitían aceptar así como así la invitación de Izumi, estaba consciente de lo complicado que era conseguir dinero por lo que la próxima vez él sería quien invitaría.
Creo que para la próxima comeré algo más abundante, espero que jamás me vuelva a ocurrir, mucho menos delante de personas que estoy recién conociendo. – Se tocaba el estómago.
La pelirosa con una reverencia se presentó, su nombre era Sanshou Izumi, sin más se ofreció a llevarlo a su restaurante favorito, hizo una seña indicando que Zaku la siguiera, pero las buenas noticias no se acababan, ella lo como buena anfitriona lo estaba invitando. Sorprendido comenzó a caminar detrás de ella, siendo prácticamente su sombra, la cantidad de gente que había en el lugar no permitía avanzar rápido por lo que intentaban escabullirse por los huecos libres que dejaban las personas.
- Eso no me lo esperaba… te empuje y me estas invitando a comer. – Sonreía detrás de la muchacha. – Quizás debería seguir siendo descuidado. – Bromeaba soltando una pequeña carcajada. – Esta bien acepto, pero para la próxima vez yo invito. – Sus modales no le permitían aceptar así como así la invitación de Izumi, estaba consciente de lo complicado que era conseguir dinero por lo que la próxima vez él sería quien invitaría.